La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha afirmado este martes que España «no va a perder ninguna oportunidad de emprendimiento en la economía digital, pero tampoco lo va a hacer a costa de los derechos de los trabajadores».
Durante la clausura de la jornada del 25 aniversario de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes), ha recalcado que en la crisis, la economía social ha demostrado ser un motor de empleo y se ha convertido por derecho propio en «protagonista de la recuperación social».
«Gracias, en gran medida a la economía social, España ha pasado de una profunda recesión a un sólido crecimiento económico que se traduce intensamente en creación de empleo con un crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social del 3,07%», ha destacado.
Además, Báñez ha recordado que el objetivo del Gobierno es llevar el empleo a todos los rincones para alcanzar los 20 millones en 2019 y para llevar la tasa de empleo por encima del 70%. «Y eso es lo que proponemos que haga la economía social con esta Estrategia: más y mejores entidades, favoreciendo la creación y consolidación de empresas y más y mejores empleos».
En este sentido, la ministra ha subrayado que esos desafíos solo se convertirán en oportunidades si se atiende a la digitalización y a la globalización de la economía española.
Por ello, la responsable de Empleo ha expresado la necesidad de seguir avanzando para hacer frente a los desafíos que plantea el futuro del trabajo y se ha referido a la Estrategia Española de Economía Social 2017-2020, como una medida para responder a la globalización, la digitalización de la economía y el envejecimiento de la población.
En este sentido, ha remarcado que esos desafíos «solo se convertirán en oportunidades si sabemos contar con todos, si sabemos atraer y retener todo el talento».
La Estrategia fomenta la integración de las TIC en sus entidades, facilitando su adaptación a la era digital, dota a la economía social de un papel activo en el diseño de la Formación Profesional, e impulsa su visibilidad a través de una mayor participación institucional y del apoyo a su internacionalización.
Por último, Báñez ha precisado que esos desafíos se convertirán en oportunidades si se hace frente al reto demográfico, impulsando las fórmulas que la economía social ya emplea para el desarrollo local, el aprovechamiento racional de los recursos nacionales y la lucha contra la despoblación, y promoviendo que las entidades del sector participen en las actividades de I+D+i recogidas en el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020 en el ámbito de cambio demográfico.