La balanza por cuenta corriente mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias.
La balanza por cuenta corriente, registró un superávit de 200 millones de euros en los dos primeros meses del año, frente al déficit de 1.500 millones registrado hasta febrero de un año antes, según datos del Banco de España.
El saldo de la balanza por cuenta corriente registrado hasta febrero se explica por el mayor superávit del turismo y también por el menor déficit de las rentas primaria y secundaria, mientras que la cuenta de capital registró superávit frente al déficit de 2016.
En concreto, la balanza de bienes y servicios registró un superávit de 1.700 millones de euros hasta febrero, frente a los 2.100 millones del mismo periodo de 2016, mientras que el turismo y los viajes registraron un superávit de 3.900 millones de euros, 300 millones más que los obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Por su parte, las rentas primaria y secundaria (rentas del trabajo, de la inversión, impuestos sobre la producción y la importación y subvenciones) tuvieron un déficit de 1.500 millones de euros, muy por debajo de los 3.700 millones registrados un año antes, y la cuenta de capital registró un superávit de 200 millones, frente al déficit del mismo importe de un año antes.
El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiación de la economía, fue positivo en los dos primeros meses del año y se situó en 400 millones de euros, frente al déficit de 1.800 millones de euros registrado en el mismo periodo de un año antes.
En términos acumulados en los últimos doce meses, la economía española registró en febrero una capacidad de financiación por importe de 25.700 millones de euros, superior a los 23.600 millones de euros acumulados en el conjunto de 2016.
SALIDAS Y ENTRADAS DE CAPITALES
Por otro lado, hasta febrero salieron de España 31.700 millones de euros por compra de activos, desendeudamiento y desinversiones, lo que contrasta con los 5.100 millones que entraron en el mismo periodo del año anterior.
La salida o entrada de capitales es un saldo que resulta de tener en cuenta lo que los residentes españoles invierten fuera del país y lo que los extranjeros destinan a España en ese mismo periodo.
Según explica el Banco de España, estos flujos están condicionados por el efecto de las políticas monetarias del Banco Central Europeo (BCE), que provocan un «exceso de liquidez» que se filtra hacia el exterior, aumentando así las inversiones de los españoles y reduciendo a su vez su endeudamiento.
