Acaba de entrar en vigor la segunda parte de la reforma fiscal, que en el IRPF supone una nueva bajada de hasta un 3% en las retenciones de las nóminas.
A pesar de que el Gobierno de Mariano Rajoy adelantó la rebaja prevista para 2016 al pasado julio, que disminuye los tipos entre dos y un punto, en 2015 en realidad se ha retenido sólo medio punto menos, con lo que todavía resta parte de la bajada prevista.
Por ejemplo, los contribuyentes tienen en el nuevo año entre medio punto y un punto menos de retención, lo que supone una rebaja para un soltero sin hijos de entre un 2,19%, tanto con un salario de 25.000 euros como de un millón de euros al año, y una reducción del 3,01% para rentas anuales de 40.000 euros.
En el caso de una familia con un solo sueldo y dos hijos, uno de ellos menor de tres años, la rebaja se mueve entre un 1,91% para ingresos de 30.000 euros y un 3,03% para 40.000 euros.
La reducción global de la reforma fiscal para 2015 y 2016 en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas es de una media del 12,5%, según Hacienda. La Memoria económica que acompaña a la reforma detalla que la rebaja del IRPF tendrá un impacto recaudatorio final de 4.520 millones, frente a los 5.981 millones brutos que prevé el Gobierno.
Esta reducción estaba prevista que fuera de una media del 7,1% en 2015 y del 5,4% en 2016. Al final, el adelanto de la rebaja de 2016 a julio de 2015 ha tenido un efecto de una reducción media de cerca del 9% en 2015, con lo que ahora resta que los contribuyentes disfruten de un nuevo alivio fiscal en la retención del IRPF de sus nóminas de hasta el 3% en 2016.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 10 de julio el Real Decreto-ley queadelantó a julio la rebaja del IRPF prevista para 2016, con una tarifa intermedia entre la que había y la de este año en las retenciones.
Así, se ha retenido en 2015 un tipo mínimo del 19,5% (hasta 12.450 euros de base imponible) y un máximo del 46% (a partir de ingresos de 60.000 euros), frente al 20% y el 47%, respectivamente, fijados en principio en la reforma fiscal para el ejercicio que acaba de terminar.
Los tipos intermedios han sido finalmente del 24,5%, entre 12.450 y 20.200 euros (frente al 25% inicial); del 30,5% hasta 34.000 euros (y no del 31%), y del 38%, hasta 60.000 euros (cuando el previsto era el 39%).
El coste de esta rebaja lo ha asumido por completo el Estado, por lo que las comunidades autónomas no necesitaban aprobar una nueva bajada de la tarifa autonómica.
Pero como el tipo nominal del impuesto es desde julio ya el previsto para 2016, es decir, un marginal mínimo del 19% y un máximo del 45%, esto es, entre medio punto y un punto menos de lo que se ha retenido, en la mayoría de las comunidades autónomas la declaración de la Renta de 2015 que se presentará la próxima primavera va a salir a devolver.
A esto se suma que los tipos de las rentas del ahorro han tenido una rebaja de medio punto desde julio respecto a lo previsto inicialmente para 2015 y que estas plusvalías disfrutan de una reducción de medio punto adicional a partir del presente mes de enero.
Otras novedades en el IRPF para este año atañen a las rentas en especie. Al trabajador le puede interesar pactar con la empresa la sustitución de rentas dinerarias por determinadas rentas en especie que no tributan, como tarjetas de transporte, cheques restaurante o seguros médicos para el trabajador, su cónyuge e hijos.
En 2016 se amplía el límite de los pagos por estas pólizas, de 500 euros/ año a 1.500 euros, si se trata de un discapacitado. Si se tiene la posibilidad de que la empresa le ceda un vehículo, interesará que sea eficiente energéticamente para reducir hasta un 30% esta renta en especie.
Este panorama se mantendrá, previsiblemente, si el PP se mantiene en el Gobierno, ya que el resto de partidos, salvo Ciudadanos, abogan por subir los impuestos. Es el caso de PSOE y Podemos, que se inclinan por elevar la presión fiscal a las rentas altas.
De hecho, en las comunidades en las que gobierna el PSOE con el apoyo de Podemos desde el pasado 24 de mayo, se están produciendo subidas masivas de impuestos. Es el caso de Baleares, Aragón, Comunidad Valenciana, Extremadura y, probablemente, Castilla-La Mancha.