Cuando al inicio de tu startup coges atajos, puedes causar daños irreparables a su valor futuro y estrategia de salida. A pesar de tus mejores intenciones, los eventos cotidianos pueden obstaculizar la integración de tu empresa, legal y organizativamente.
Ya sea que tu objetivo final sea fusionar, vender u obtener acceso a fondos, las decisiones que tomes desde el principio determinarán el éxito o el fracaso de tu plan.
Dave Bookbinder es un experto en valoración y consultor colaborativo. Como tal, ha visto todos los atajos, errores e intenciones equivocadas que pueden conducir al fracaso o a pérdidas financieras significativas a las nuevas empresas.
Estos son los 6 pasos que Bookbinder te aconseja seguir para aumentar la valoración de tu empresa al comenzar.
- Encuentra la representación legal adecuada: Paga por el mejor consejo que puedas pagar. No confíes en un miembro de tu familia que sea un abogado en derecho de familia, por ejemplo, para elaborar un acuerdo de asociación, un acuerdo de compra-venta o un plan de opciones sobre acciones. Esto te haría ahorrar dinero en un principio, pero si tus documentos legales no están preparados adecuadamente, podrías terminar pagando un precio mucho más elevado a la hora de reparar el daño.
- Contrata una empresa de contabilidad con buena reputación: Para maximizar el valor de tu empresa a los ojos de un comprador o inversor, debes tener datos financieros confiables. Bookbinder asegura que “cuando solicito datos financieros a nuevos clientes, a menudo me encuentro con excusas, ya que no tienen sus libros en orden. Es poco probable que los intentos de organizar tus finanzas internas sean exitosos, y los compradores potenciales esperarán datos financieros preparados por una empresa independiente en lugar de por tu empresa”. Bookbinder recomienda que trabajes con un profesional desde el principio para obtener los números correctos.
- Conoce el valor de la previsión financiera: Según Bookbinder, la valoración es un ejercicio prospectivo: es «el valor presente del flujo de ingresos futuros del negocio». Para los inversores, este factor es una representación matemática del riesgo, y las previsiones proporcionan información sobre lo que realmente impulsa el crecimiento de la empresa. Por supuesto, los datos históricos son importantes, pero es prudente pronosticar las ventas y las ganancias para reducir el riesgo de tu empresa a los ojos de un posible comprador o inversor.
- Juega con tus puntos fuertes: Es posible que hayas lanzado tu negocio porque eres excelente en un oficio o tienes una habilidad particular. Pero desafortunadamente, es posible que no tengas mucha experiencia en la administración de un negocio. Por lo tanto, es probable que te concentres en las tareas que te gustan y con las que te sientas más cómodo, pero dejes de lado los elementos administrativos vitales como devolver llamadas, preparar facturas y entregar contratos. Si estas tareas no son tu fuerte, busca a alguien que pueda ayudarte. Querrás contratar a tu equipo tan pronto como tenga sentido financiero hacerlo. Cuando llegue el momento, elije a los empleados con prudencia y bríndales las herramientas y los recursos que necesiten para hacer su trabajo, de modo que todos puedan aprovechar sus puntos fuertes, incluido tú.
- Construye una cultura que te haga sentir orgulloso: El principal consejo de Bookbinder es que construyas la cultura de tu empresa con sentido. De lo contrario, se construirá sola, y es posible que no te gusten los resultados. Bookbinder enfatiza que, en el camino hacia tu salida final, es imperativo tener la intención de construir un ambiente donde tus empleados estén encantados de representar tu marca. Una gran cultura corporativa te permitirá atraer y retener a las personas adecuadas que están ansiosas por ir más allá del negocio.
- Planifica tu salida, sucesión o proceso de ventas: Debes saber que la salida es un proceso que lleva algunos años en organizarse y prepararse. Los eventos no planificados, como la salida anticipada de un cofundador, podrían forzar un movimiento antes de lo previsto. Si no has hecho nada de esta planificación previa, no estarás preparado para lo que viene después.