Varios profesores de ESIC analizan el impacto de las medidas tomadas para luchar contra el coronavirus COVID-19

Así ha cambiado la economía en un mes de cuarentena: teletrabajo y nuevas formas de consumo

asi-ha-cambiado-economia-mes-cuarentena-teletrabajo-nuevas-formas-consumo

©BigStock

Actualizado 16 | 04 | 2020 09:38

Nuevas formas consumo

¿Cuánto puede cambiar la actividad empresarial en un mes? Fue el pasado 14 de marzo cuando se publicaba el Real Decreto 463/2020, con el que se declaraba el Estado de Alarma en España para luchar contra la crisis sanitaria provocada por el coronavirus COVID-19.

En estas cuatro semanas, todo ha dado un vuelco, y este es el análisis que han hecho algunos profesores de ESIC Business & Marketing School.

Actualmente, gran parte de los trabajadores se encuentra teletrabajando, un sistema poco habitual en este país. De hecho, según un estudio publicado por Adecco, apenas un 7,9% de los empleados lo hacían fuera de la oficina en el cuarto trimestre de 2019. La adaptación al teletrabajo ha sido inevitablemente rápida para todos. Y es por eso que la figura del líder se ha convertido en clave para ayudar a esa adaptación. “Se enfrentan al desafío de gestionar personas con las particularidades de cada una y los alicientes de variables como el tiempo y el lugar, es decir, el reto es tener un equipo que no está físicamente ubicado en el mismo sitio y que además trabaja con diferentes horarios”, explica Pedro Bisbal. “Por ello, en estos momentos la comunicación debe ser más precisa, clara y sencilla. Debe estar más próximo a sus compañeros, empatizar y preocuparse por hacer verdadera escucha activa cuando haya oportunidad”.

Y es que el impacto psicológico de esta crisis es innegable. Y en eso hace hincapié Carlos González. Acostumbrados a un ritmo rápido de vida, muchos ya con el destino de Semana Santa elegido desde hace meses, “en estas semanas hemos redescubierto el espacio de lo íntimo, una perspectiva que consiste en ver el valor intrínseco de la vida desde otro prisma, más lento, menos agitado y también más personal”. “Hasta ahora solo conocíamos como individuos cuando nos sobrevenía un problema o una gran dificultad; pero hoy lo estamos redescubriendo y viviendo como sociedad”.

Cambios en el consumo

“La limitación de la actividad ha llevado al pequeño comercio a tirar de creatividad”, señala Francisco Torreblanca. Así, nos encontramos con mercados de abastos cuyos puestos se unen entre sí para que los clientes puedan realizar sus pedidos online, utilizando para ello apps como Whatsapp o Bizum; librerías que mantienen abierta la venta online bajo la premisa de que entregarán las lecturas cuando se levante la cuarentena o bares que venden de manera anticipada copas y cañas para celebrar la vuelta a la normalidad.

Así mismo, el consumidor ha cambiado. Lo recomendable es salir solo un día a hacer la compra, lo que lleva a muchos a elegir grandes superficies, ya que “esperan encontrar todo lo que necesitan, un buen precio y todos los productos envasados y protegidos”, afirma Paco Lorente.

Sin embargo, muchos jóvenes se encuentran ahora realizando la compra para sus padres y abuelos, por lo que experimentan nuevos hábitos de compra que antes no tenían. “Nuestros mayores nos ‘obligan’ a comprar en sus tiendas de confianza, en el barrio. Esto hace que un nuevo consumidor esté entrando en contacto con el comercio de proximidad, tenga la experiencia, y quizás, cuando todo esto pase, vuelva a esos comercios pequeños que dieron lo mejor que tenían en momentos difíciles”.

¿Y cuándo todo pase?

Es difícil saber qué pasará cuando llegue la nueva normalidad. Pero, como indica Cristóbal Álvarez, “las crisis también pueden significar oportunidades”. Así, Álvarez pone el foco en las pymes y en cómo pueden salir reforzadas de esta situación. “Hay oportunidades ‘exóticas’ de negocio. Sin ir más lejos, algunas empresas que tenían experiencia con la gestión de robótica para B2B han reforzado sus inversiones para aumentar su producción. En China, la robótica va ganando presencia a nivel consumidor. Ya hay muchos robots de acceso popular usados para limpieza y recoger paquetes para así evitar contacto entre personas”, señala.

Una gran oportunidad será la de innovar alrededor de nuevas necesidades, ya que es probable que se produzcan cambios en el consumidor. Lo que está claro es que “habrá que tener una velocidad de recuperación más rápida de lo que estábamos acostumbrados”. Lo dicho: aprender y adaptarse.

 


Cargando noticia...