La prioridad y el debate para mejorar la reinserción de los parados de larga duración se debe centrar en ofrecer un apoyo individualizado para los demandantes de empleo que están en esta situación y en prestar un «traje a medida perfectamente adaptado a las necesidades de las personas», según el último estudio ‘El reto de la reinserción de los parados de larga duración’, realizado por Fedea.
Concretamente, para el investigador de Fedea y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Marcel Jansen, se tienen que crear nuevas herramientas de perfilado para predecir la probabilidad de encontrar empleo con determinadas características, facilitar el diagnóstico de estos desempleados y crear itinerarios personalizados, porque permiten optimizar el uso de los recursos y separar a los flujos de parados, y desarrollar acciones preventivas.
Por otro lado, creee que la colaboración público-privada es un punto «clave» para alcanzar la reinserción de este colectivo, ya que «el sistema público de empleo no puede con todo este volumen de parados». De hecho, Jansen ha apuntado que España necesita de una colaboración «más intensa» entre los sitemas públicos de empleo y otros intermediarios, como pueden ser las empresas de colocación.
«La experiencia de otros países demuestra que políticas activas bien diseñadas son eficaces, incluso en un periodo tan adverso como el actual», ha apuntado Jansen en la presentación del informe, tras recordar que se tienen que proponer medidas «innovadoras» que permitan conocer las debilidades existentes en el mercado y se puedan ofrecer el mejor apoyo individualizado posible dentro de las posibilidades que tienen los parados de larga duración españoles.
Para Jansen, en España el apoyo a este colectivo ha sido básicamente económico y se ha hecho «bastante poco» para mejorar su empleabilidad. Así, consdera que el Gobierno tiene que «intensificar» sus políticas para mejorar las posibilidades de reinserción y no gastar más sino «gastar mejor».