La presidenta de CEPYME, Ángela de Miguel, ha puesto de relieve la difícil situación por la que atraviesan las empresas, especialmente las pequeñas y medianas y las microempresas, afectadas por un desmesurado e incesante incremento de los costes y un exceso de regulación normativa.
En su intervención ante la Asamblea General de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), celebrada hoy en Madrid, De Miguel ha recodado que en los últimos cinco años han desaparecido cerca de 23.000 microempresas, lo que evidencia la preocupante situación que vive el colectivo más sensible del tejido empresarial español.
En su intervención, Ángela de Miguel se ha referido al exceso burocrático y normativo como un factor que genera incertidumbre y obstaculiza la inversión empresarial. En este sentido, ha recordado los efectos negativos que la reducción de la jornada laboral, finalmente rechazada en el Parlamento, hubiese generado en las empresas, en especial en las de menor dimensión. Una medida “profundamente lesiva para las pymes, especialmente para las microempresas y al margen de la realidad y las necesidades del sistema productivo”.
La presidenta de CEPYME ha reivindicado el papel del diálogo social y de la negociación colectiva para abordar las medidas que afectan a las empresas y los trabajadores, como la mencionada reducción de la jornada laboral.
Asimismo, ha recordado otras cuestiones que están en debate y que representan “nuevos intentos regulatorios e intervencionistas” e introducen mayor rigidez en las empresas, como son el endurecimiento del registro horario o el encarecimiento del despido. “Desde CEPYME estamos insistiendo en los efectos negativos que dichas medidas tendrían sobre las empresas, especialmente en las de menor dimensión, y las enormes dificultades, con el consiguiente encarecimiento de costes, que tendrían para ellas. Unos efectos que, sin duda, repercuten en su productividad, en su competitividad y ponen en riesgo su propia viabilidad”.
Tras referirse también a graves problemas como el creciente absentismo o las dificultades para cubrir las vacantes, que comprometen la competitividad de las pymes, la presidenta de la Confederación ha reiterado el compromiso de CEPYME para seguir trabajando en la representación y defensa de los intereses de las pymes, tanto en España como en Europa, donde se está intensificando la labor que se lleva a cabo desde SMEunited, organización de la que CEPYME es miembro.
En la clausura de la Asamblea General ha intervenido el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, que ha incidido en la grave situación de las empresas más pequeñas, que no solo no están creando empleo, sino que lo están destruyendo.
“Estamos viviendo un momento complicado en términos de seguridad jurídica con el Ministerio de Trabajo, porque se están promoviendo medidas que van en contra del sentido de las agujas del reloj, con especial incidencia para las pymes”, ha señalado, insistiendo en que “mientras tanto, el primer problema que sufren las empresas es el absentismo y queremos hablar y solucionar este problema”.
La Asamblea General de CEPYME ha aprobado las cuentas anuales correspondientes a 2024 y la Memoria de actividades de dicho ejercicio, así como el presupuesto de la Confederación para 2025.







