Alemania ha cerrado el primer semestre del año con un superávit presupuestario de 18.300 millones de euros, equivalente al 1,1% del PIB, lo que representa un nuevo récord, según los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
El saldo positivo de las cuentas públicas alemanas refleja el superávit de 6.600 millones de la Seguridad Social y de 6.100 millones de las administraciones locales, mientras los gobiernos estatales registraron un saldo positivo de 8.100 millones.
Sin embargo, el Gobierno central contabilizó en los seis primeros meses de 2017 un déficit presupuestario de 2.500 millones como consecuencia de la sentencia del Tribunal Constitucional Federal que declaró la ilegalidad del impuesto a la energía nuclear, que ha supuesto el reembolso de unos 7.100 millones de euros recaudados.
Según Destatis, los ingresos gubernamentales sumaron 723.800 millones de euros en el primer semestre, un 4,3% más. La mayor fuente de ingresos públicos fueron los impuestos, con 384.200 millones (+5,4%), mientras las contribuciones sociales aumentaron un 4,7%, hasta 265.400 millones.
Por contra, en el primer semestre se observó un retroceso del 19,5% en los ingresos procedentes de intereses y dividendos, reflejando entre otros aspectos el fuerte descenso del beneficio del Bundesbank.
En cuanto al gasto público, en los seis primeros meses del año aumentó un 4,3% o 28.800 millones de euros, hasta un total de 705.400 millones. Como consecuencia del prolongado periodo de tipos de interés muy bajos y del menor endeudamiento, el pago de intereses durante el semestre disminuyó un 5,2%.
