El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, ha cifrado este jueves que la subida del 22% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) prevista por el plan presupuestario, hasta 900 euros al mes, tendrá un impacto de 40.000 puestos de trabajo en la creación de empleo y conllevará un impacto de una décima en el consumo y en el PIB, si bien supondrá un aumento adicional de la renta disponible de 1.750 millones de euros.
Así lo ha detallado Escrivá durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja para dar su valoración sobre el Plan Presupuestario 2019 del Gobierno, en el que ha indicado que la subida «sin precedentes» del SMI impactará en 1,2 millones de trabajadores, lo que supone en torno al 8% de los asalariados, y supondrá un aumento de la remuneración de los asalariados de 700 millones.
Escrivá ha estimado que la renta disponible podría aumentar unos 500 millones de euros sólo por la subida de salarios, a la que se sumarán 1.250 millones procedentes de las transferencias netas a hogares que se derivan de los Presupuestos. En total, el impacto adicional en la renta disponible será de unos 1.750 millones de euros el próximo año.
La Autoridad Fiscal estima, a su vez, un impacto negativo en la creación de empleo de 40.000 puestos de trabajo en 2019, en torno a una décima, que en el medio plazo sería del 0,2%, el equivalente a una pérdida de creación de empleo de alrededor de otros 40.000 puestos de trabajo en los años sucesivos al próximo ejercicio.
«Es una subida realmente intensa que no tiene precedentes en la serie», ha apostillado Escrivá, quien ha cifrado el impacto de la medida en el consumo en una décima y en aproximadamente otra décima en exportaciones, así como una pérdida del mismo porcentaje de competitividad y un alza del IPC igualmente de una décima. Así, pronostica un impacto de en torno a una décima en el PIB y de dos décimas a medio plazo, lo que, según Escrivá, se sitúa en la media de las elasticidades recopiladas de 79 estudios, situándose entre las peores previsiones las del Banco de España, que cifraban el impacto el ocho décimas.
Según Escrivá, lo «lógico» es que una subida de estas características tenga efectos sobre el empleo, especialmente sobre los colectivos con los salarios más bajos, y produzca «cierta caída» del empleo, por lo que cree que hay que estar «preparados» para admitir que si se acometen políticas redistributivas «puede tener un coste de eficacia en alguna parte de la economía».
«Pensar que una subida de los niveles salariales no tiene una erosión sobre la competitividad no es razonable», ha añadido.
En todo caso, el presidente de la Autoridad Fiscal ha recomendado al Gobierno hacer un seguimiento «muy estrecho» de cómo impacta esta subida salarial en el mercado laboral a nivel sectorial. «La subida es significativa y no tenemos precedentes de un efecto tan concentrado en el tiempo», ha agregado.