El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, ha defendido en la Eurocámara la importancia de simplificar las normas recogidas en el Pacto Fiscal de la Unión Europea con el objetivo de mejorar su efectividad.
«La Red (de Instituciones Fiscales Independientes Europeas) cree que tanto la propiedad de las reglas fiscales y la efectividad del marco fiscal de la UE se beneficiarían de una mayor simplificación», ha expresado en su discurso en el Parlamento Europeo durante unas jornadas sobre el diseño del Pacto Fiscal.
Escrivá, en calidad de presidente de la Red de Instituciones Fiscales Independientes Europeas (IFI’s), ha celebrado los pasos dados en este sentido, pero ha señalado también que «hay espacio de mejora».
Así, ha apuntado que la supervisión de cumplimiento de las normas del Pacto Fiscal es «frecuentemente» una «tarea complicada» puesto que sigue haciendo uso de «herramientas analíticas complejas», de interpretaciones acordadas y de conceptos como «riesgos para la sostenibilidad» o «output gap» que ni son comprensibles para el público general ni existe una posición común por parte de los expertos.
Por ello, Escrivá ha celebrado el hecho de que una de las tareas de la nueva Junta Fiscal Europea (EFB por sus siglas en inglés) sea la de llevar evaluar y elaborar sugerencias para mejorar el funcionamiento del marco presupuestario europeo.
También ha defendido el presidente de la AIReF una orientación a medio plazo de las políticas presupuestarias, de forma que el enfoque si dirija hacia un refuerzo de los marcos presupuestarios nacionales y hacia la «propiedad nacional» de los compromisos en esta materia.
«Un modelo basado principalmente en estrictas normas europeas y una supervisión cerrada del cumplimiento de estas reglas ha probado ser inadecuado e insuficiente tanto para prevenir crisis fiscales como para promocionar finanzas públicas sólidas», ha manifestado.
En este contexto, Ecrivá ha subrayado que unas instituciones nacionales «fuertes» son un «requisito previo» para una política fiscal efectiva. En primer lugar porque cuando éstas cumplen su papel, la supervisión europea es «menos necesaria», y en segundo lugar porque un «mayor compromiso» de las instituciones nacionales puede «ampliar el ámbito de acción y los objetivos» de la política fiscal.
«El compromiso de los parlamentos nacionales, de las autoridades fiscales nacionales y de todos los agentes económicos de cada Estado miembro es crucial para implementar una política fiscal orientada a la estabilidad, acompañada de un gasto público eficiente», ha recalcado.