Las constantes evoluciones tecnológicas están cambiando, continuamente, todos los aspectos de nuestra vida, también el laboral. Cada día surgen más y más posibilidades para el mundo empresarial y, saber aprovechar aquellas que nos resulten más positivas y aquellas otras que, a priori, pueden parecer un inconveniente para nuestra empresa, nos dará la clave para liderar nuestra compañía con éxito.
Para comprender los cambios continuos y radicales que se están, y que van a continuar, produciéndose, es necesario que también nosotros realicemos cambios en nuestras vidas. Este fue el leitmotiv del World Leadership Forum, un congreso organizado por WOBI con El Confidencial, celebrado la semana pasada en el Hesperia Barcelona Tower. Alrededor de 200 asistentes escucharon las historias, anécdotas y consejos de ponentes, de gran experiencia en el mundo empresarial, como Daniel Goleman, Magnús Scheving o Sarah Lewis, entre otros.
El foro abordó los principales retos a los que se enfrentan los líderes empresariales del futuro como, por ejemplo, la inclusión en las empresas de robots, la mayor esperanza de vida o las aptitudes requeridas por las empresas del futuro.
Según Lynda Gratton, profesora de práctica de gestión en la London Business School, la clave para conseguir adaptar la tecnología robótica a nuestras rutinas empresariales está en su propio ADN tecnológico: “los robots son muy buenos en decirte lo que hay, pero el verdadero talento humano se encuentra en descubrir lo que no existe”. El ser humano aporta el valor añadido de la emoción y lo personal; ahí debe enfocarse la lucha. Explicó además, que debemos interiorizar, cuánto antes mejor, que el incremento de la calidad y, por lo tanto, de la esperanza de vida, aumentará también nuestra vida laboral. Este cambio, afirma, no es sólo un reto para los economistas, también se trata de un replanteamiento integral de nuestra vida.
Siguiendo con este replanteamiento que tendremos que poner en práctica más pronto que tarde, Daniel Goleman, psicólogo, periodista y escritor que adquirió fama mundial con su libro Inteligencia Emocional, profundizó en la importancia de cambiar el chip y valorar más cualidades como la empatía, el trabajo en equipo o la comprensión para alcanzar el éxito laboral. Afirma que, si hay algo en lo que coinciden los líderes de las mejores empresas es en su capacidad para crear un ambiente positivo entre sus empleados, en conseguir que se diviertan con lo que hacen y que esta alegría sea contagiosa. Y para eso, es imprescindible captar talento que, además de posee un alto coeficiente intelectual, cuente con una muy desarrollada inteligencia emocional.
Sarah Lewis, otra de las conferenciantes, profesora en Harvard y asesora de Barack Obama, explicó a los asistentes la importancia de la fuerza de voluntad y lo vital de asumir errores en la construcción y fortalecimiento de la inteligencia emocional, y cómo ésto puede conducirte al éxito. Lo hizo a través de su libro The Rise, para el que entrevistó a más de 200 creadores, ya fuesen artistas, empresarios o deportistas, en el que expone los rasgos que, a su juicio, son clave para la creatividad y el liderazgo: determinación, mente abierta, resolución…conceptos que explicó ampliamente en su ponencia y que son fundamentales en los líderes de hoy y del mañana.
