Un juez del Juzgado de Primera Instancia n.º 13 de Vigo cree que si se llega a un acuerdo por WhatsApp podría reconocerse su validez jurídica como un contrato vinculante, y ha emitido un fallo en el que considera que las conversaciones mantenidas a través de la aplicación de mensajería tienen la consideración de un contrato verbal.
Esta sentencia ha puesto fin a un caso en el que los demandantes iniciaron un pleito en el juzgado civil debido a la morosidad de la inquilina de su propiedad, con la que habían establecido las condiciones del alquiler a través de WhatsApp.
El fallo del juzgado considera que el impago es un incumplimiento de un contrato verbal de arrendamiento, acreditado en los chats de las conversaciones mantenidas por ambas partes a través la aplicación.
Pero no es la primera vez que unos mensajes en WhatsApp se presenta como prueba del delito. En 2015, un juzgado del País Vasco también consideró que los mensajes en la aplicación habían constituido un contrato vinculante respecto a la compraventa de un inmueble.
La abogada del caso explicaba en su día que se llevó el asunto al juzgado «alegando que lo concertado por las partes por WhatsApp era un contrato y por ello tenía plena validez como contrato». La sentencia acabó dictando que «la forma de formalización del contrato (en este caso vía WhatsApp no es impedimento para su posible validez».
