La actividad del sector privado de la eurozona registró en septiembre su menor expansión desde junio de 2013 y se situó al borde de la contracción, según la primera estimación del índice compuesto de gerentes de compras (PMI), elaborado por IHS Markit, que cayó hasta los 50,4 puntos en el noveno mes del año, tras los 51,9 enteros de agosto.
«La economía de la zona euro está a punto de paralizarse, puesto que la creciente desaceleración del sector manufacturero muestra nuevos indicios de extenderse hacia el sector de los servicios», ha explicado el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson.
El descenso en el índice compuesto se debe, según ha explicado la firma, a que en septiembre se ha registrado la primera caída de nuevos pedidos de productos y servicios desde enero del año pasado.
Asimismo, IHS Markit ha alertado de que su encuesta indica una «persistente preocupación» por las guerras comerciales y las tensiones geopolíticas, especialmente el Brexit, lo que impulsa la incertidumbre sobre las perspectivas de crecimiento económica y demanda, tanto a nivel nacional como mundial.
La actividad del sector manufacturero se situó en septiembre en los 45,6 puntos, de acuerdo a la primera estimación del dato, por lo que cayó a mínimos desde diciembre de 2012. Los pedidos, a su vez, se redujeron a su ritmo más intenso desde julio de 2012, mientras que las expectativas se situaron en su nivel más bajo desde 2012, coincidiendo con el mayor recorte de empleo en las fábricas desde abril de 2013.
De su lado, el índice del sector de los servicios en el club de países que utilizan el euro como moneda común se contrajo hasta los 52 puntos, desde los 53,5 de agosto, lo que equivale a la menor lectura en los últimos ocho meses
«Los datos del estudio sugieren que los riesgos se inclinan hacia una contracción de la economía en los próximos meses», ha agregado Williamson.