La actividad del sector privado de la zona euro se ha acelerado en febrero hasta su mayor ritmo de los últimos 70 meses, según el dato preliminar del índice PMI compuesto, que alcanza los 56 puntos desde los 54,4 del mes anterior, su mejor lectura desde abril de 2011, lo que sugiere que el PIB de la eurozona podría acelerar su expansión en el primer trimestre de 2017 al 0,6% desde el 0,4% de los últimos tres meses de 2016.
Este mayor ritmo de actividad de las empresas de la eurozona responde al mejor comportamiento del sector servicios, cuyo índice PMI preliminar ha subido en febrero a 55,6 puntos desde los 53,7 de enero, su mejor dato en 69 meses, así como del correspondiente al sector manufacturero, cuyo índice PMI ha subido a 55,5 puntos, frente a los 55,2 de enero, la mejor lectura de los últimos 70 meses.
A su vez, los nuevos pedidos recibidos se incrementaron a su mayor ritmo desde abril de 2011, lo que provocó el aumento más significativo de los pedidos pendientes desde mayo de 2011. De este modo, las empresas de la eurozona decidieron contratar más personal, lo que se tradujo en el mayor ritmo mensual del empleo desde agosto de 2007.
«El crecimiento de la economía de la zona euro se intensificó marcadamente en febrero», declaró Chris
Williamson, economista jefe de IHS Markit, apuntando que si en marzo se mantuviera un ritmo de expansión similar al observado en los primeros meses de 2017, el crecimiento del PIB de la zona euro podría llegar al 0,6% en el primer trimestre.
Asimismo, los datos del PMI señalan el buen tono mostrado por las dos mayores economías de la zona euro, ya que tanto Francia como Alemania mostraron una expansión robusta de la actividad, con índices del
56,2 y del 56,1 respectivamente, lo que apunta a un crecimiento del PIB de entre el 0,6% y el 0,7% en ambos países en el primer trimestre, cuando en el cuarto trimestre de 2016 registraron una expansión del 0,4% cada uno.
En cuanto a los potenciales efectos de la mejora económica en el Banco Central Europeo (BCE), Williamson indicó que el instituto emisor «se alegrará al ver los indicios de un crecimiento más intenso y la nueva intensificación de las presiones en los precios», aunque consideró que Draghi seguirá preocupado porque las elecciones y el Brexit podrían trastornar el panorama empresarial este año.
«En consecuencia, no es de esperar un cambio de política al menos hasta después de las elecciones alemanas de septiembre», añadió.