Un total de 607 trabajadores fallecieron en accidente laboral el año pasado, 22 menos que en 2015, lo que supone un retroceso en términos relativos del 3,5%, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
De estos fallecimientos, 476 se produjeron durante la jornada de trabajo, 39 menos que en 2015, lo que implica una caída del 7,6%. Los 131 accidentes mortales restantes registrados el año pasado fueron ‘in itínere’ (los que se producen en el trayecto de casa al trabajo y viceversa), un 14,9% más.
En 2016 se contabilizaron 555.722 accidentes laborales con baja, lo que supone un aumento del 5% respecto al número de siniestros de 2015, cuando se produjeron 529.248 accidentes.
Del conjunto de siniestros, 480.051 accidentes se registraron en el lugar de trabajo y 75.671 fueron siniestros ‘in itínere’. Los primeros aumentaron un 4,8%, mientras que los segundos se incrementaron un 6,2%.
Los accidentes leves con baja en el puesto de trabajo sumaron 476.032 en 2016, un 4,8% más, y los graves alcanzaron los 3.543, un 1,8% más. En el caso de los siniestros ‘in itínere’, se registraron 74.573 accidentes de carácter leve (+6,3%) y 967 de gravedad (+4%).
LA INDUSTRIA MANUFACTURERA, LA ACTIVIDAD CON MÁS ACCIDENTES
Por actividades económicas, la industria manufacturera registró el mayor número de accidentes con baja en jornada de trabajo, al aglutinar 88.997 siniestros (+7,1%), seguido del comercio mayorista y minorista y reparación de vehículos a motor, con 69.123 accidentes (+6,2%); la construcción, con 51.924 siniestros (+6,4%), y la hostelería, con 48.156 siniestros (+12,4%).
Casi todas las actividades incrementaron el año pasado su número de siniestros respecto a 2015. Se salvan las industrias extractivas, que recortaron su volumen de accidentes un 17,7%, hasta sumar 2.180 siniestros, y la Administración Pública, que redujo un 8,4% su cifra de accidentes, hasta 35.872.
Por contra, los mayores repuntes se dieron en la hostelería, con un aumento del 12,4% y un total de 48.156 accidentes; transporte y almacenamiento (+7,8%, 35.932 siniestros), y la industria manufacturera (+7,1% y 88.997 siniestros).
La mayor parte de los accidentes laborales se deben a sobreesfuerzos físicos, caídas, tropiezos, choques contra objetos en movimiento, y contactos con materia cortante, punzante o duro.
Según la estadística de siniestralidad laboral del Ministerio de Empleo, en 2016 se notificaron 733.397 accidentes sin baja, un 2,6% más que en 2015.
CC.OO. DENUNCIA EL DETERIORO DEL SISTEMA PREVENTIVO
A la luz de estos datos, el secretario de Salud Laboral de CC.OO., Pedro J. Linares, ha denunciado «el deterioro del sistema preventivo español, incapaz de afrontar la realidad del nuevo marco de relaciones laborales, marcado por la precariedad».
«El aumento de la siniestralidad laboral y de las enfermedades causadas por el trabajo, a pesar del enorme subregistro de estas últimas, son consecuencia del deterioro de las condiciones de trabajo que se experimenta en nuestro país y es una cuestión que debería entrar dentro de las prioridades de la agenda política», ha subrayado Linares.
En cuanto al descenso de los accidentes mortales, el representante sindical ha recordado que al comparar los datos de 2016 con los de 2015 debe tenerse en cuenta que la catástrofe de Germanwigs, que supuso contabilizar 31 accidentes mortales en el registro de 2015. Por tanto, subraya Linares, «todo indica que lamentablemente la tendencia de aumento de la siniestralidad laboral mortal se mantiene».