El ransomware se ha convertido en la mayor amenaza cibernética para las empresas de todo el mundo, especialmente para las pymes. Ya no hablamos de ataques aislados: hablamos de un negocio criminal global que mueve miles de millones de euros y afecta a organizaciones de todos los sectores, desde hospitales hasta despachos de abogados o pequeñas industrias familiares.
El ransomware no discrimina por tamaño. Según ENISA (Agencia Europea de Ciberseguridad), el 61% de los ataques en 2024 tuvieron como objetivo pymes, precisamente porque son las que menos preparadas están para responder.
Pero la buena noticia es que prevenir un ataque es mucho más económico que recuperarse de él. Y con las medidas adecuadas, cualquier empresa, grande o pequeña, puede blindarse frente a esta amenaza.
Qué es el ransomware y cómo actúa
El ransomware es un tipo de malware que bloquea el acceso a los sistemas o cifra los archivos de una empresa y exige un rescate económico, normalmente en criptomonedas, para liberarlos.
El ataque suele seguir este proceso:
- Un empleado abre un correo con un archivo o enlace malicioso.
- El malware se instala y comienza a cifrar los datos del sistema.
- Los atacantes exigen un pago a cambio de la “clave” para descifrar la información.
Según el según IBM Security X-Force de 2025, el 87% de los ataques de ransomware comienzan con un simple correo de phishing, . Y aunque pagar pueda parecer una salida rápida, en el 80% de los casos los ciberdelincuentes no devuelven todos los datos (Sophos State of Ransomware Report 2024).
Las consecuencias reales de un ataque
Un ataque de ransomware no solo paraliza los sistemas: puede comprometer clientes, reputación y operaciones críticas. Las cifras lo dejan claro:
- El coste medio de recuperación de un ataque en Europa supera los 214.000 € por empresa.
- El 37% de las empresas que pagan el rescate vuelven a ser atacadas en los siguientes 12 meses.
- Un día de inactividad puede costar a una pyme entre 5.000 y 20.000 € en pérdidas directas, sin contar el daño reputacional.
Además, desde la aprobación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), una brecha de seguridad mal gestionada puede derivar en multas de hasta el 4% de la facturación anual.
Cómo proteger tu empresa del ransomware
La ciberseguridad no depende solo de la tecnología, sino también de las personas y los procesos. La protección efectiva se basa en tres pilares: prevención, detección y respuesta.
1. Refuerza la formación y la cultura digital
El primer cortafuegos es el ser humano. El 90% de los ataques exitosos se deben a errores humanos, por lo que la formación del personal es esencial.
Acciones recomendadas:
- Impartir sesiones trimestrales de ciberhigiene: identificar correos sospechosos, evitar descargas, proteger contraseñas.
- Simular campañas de phishing para entrenar la respuesta del equipo.
- Establecer un protocolo interno de notificación inmediata ante sospechas.
2. Realiza copias de seguridad seguras y desconectadas
La medida más efectiva contra el ransomware es tener copias de seguridad automáticas y aisladas del sistema principal. El principio es simple: si los atacantes cifran tus datos, tú puedes restaurarlos sin depender de ellos.
Buenas prácticas:
- Aplica la regla del 3-2-1: tres copias de tus datos, en dos soportes distintos, y una de ellas fuera de línea (offline o en la nube).
- Verifica regularmente que las copias se pueden restaurar.
- Utiliza soluciones de backup con encriptación y autenticación multifactor.
El 94% de las empresas que tenían copias de seguridad completas recuperaron su actividad en menos de 48 horas (Acronis Cyber Readiness Report, 2025).
3. Actualiza tus sistemas y segmenta la red
Los ciberdelincuentes aprovechan vulnerabilidades conocidas. Mantener los sistemas, servidores y software actualizados es una defensa básica pero crítica.
Además, segmentar la red (por departamentos o funciones) evita que un ataque afecte a toda la organización. Un malware que infecta un ordenador no debería tener acceso al servidor financiero o al correo directivo.
Configura actualizaciones automáticas y usa herramientas de gestión centralizada (como Microsoft Intune o WSUS) para equipos remotos.
4. Implementa medidas de ciberseguridad avanzadas
Para las pymes, la inversión en ciberseguridad ya no es opcional. Existen herramientas accesibles y escalables que pueden blindar el entorno digital:
- Antivirus de nueva generación (EDR/XDR): detectan comportamientos anómalos, no solo firmas de virus.
- Autenticación multifactor (MFA): esencial en accesos a correo, ERP y sistemas de nube.
- Monitorización 24/7 y alertas tempranas.
- Filtrado de correos y sandboxing: para bloquear archivos sospechosos antes de que lleguen al usuario.
5. Diseña un plan de respuesta ante incidentes
Ninguna empresa está 100% a salvo. Lo importante es saber cómo actuar cuando ocurre lo inevitable.
Tu plan debe incluir:
- Procedimiento de aislamiento del equipo afectado.
- Comunicación interna y externa inmediata.
- Contacto con tu proveedor tecnológico o MSSP.
- Notificación a la Agencia Española de Protección de Datos si hay fuga de información.
- Plan de recuperación con copias y validación de integridad.
Las empresas que cuentan con un plan de respuesta reducen el impacto económico de un ataque en un 42% promedio (IBM Cost of a Data Breach Report, 2024).
Qué hacer si ya has sido atacado
Desconecta los sistemas afectados. Evita que el malware se propague.
- No pagues el rescate. No hay garantía de recuperación y puede exponerte a sanciones legales.
- Contacta con expertos o el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad).
- Preserva evidencias digitales para investigación y seguro cibernético.
- Restaura desde las copias seguras y revisa las vulnerabilidades explotadas.
Cifras que no puedes ignorar
- Cada 11 segundos se produce un ataque de ransomware en el mundo (Cybersecurity Ventures).
- El 65% de las pymes no se recupera totalmente del ataque en los seis meses posteriores (ENISA, 2024).
- Solo el 18% de las empresas cuenta con un plan de respuesta ante ciberincidentes (ENISA, 2024).
- Las compañías que invierten en formación reducen su exposición al ransomware en un 60%. (ENISA, 2024)
Proteger tu empresa del ransomware no requiere ser una gran corporación ni invertir millones. Requiere disciplina, prevención y conciencia digital. La mayoría de los ataques se pueden evitar con medidas simples: copias de seguridad, actualizaciones, autenticación multifactor y, sobre todo, empleados formados.
La ciberseguridad ya no es un asunto técnico: es una parte del negocio. Y en un entorno donde los datos son el nuevo oro, protegerlos no es un gasto: es la mejor inversión que puede hacer tu empresa.
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