El FMI ha rebajado dos décimas su previsión de crecimiento para la economía española en 2017, hasta el 2,1%, frente al 2,3% que anticipaba el pasado mes de abril, mientras que ha mantenido sin cambios su proyección del 2,6% correspondiente a 2016, según refleja la actualización de su informe ‘Perspectivas Económicas Mundiales’.
Esta corrección se debe principalmente al impacto negativo ocasionado por la incertidumbre económica y política derivada del voto favorable a la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) en el referéndum del pasado 23 de junio.
Según la institución liderada por Christine Lagarde, las revisiones relacionadas con el ‘Brexit’ se «concentran» en las economías avanzadas de Europa y tienen un impacto relativamente moderado en el resto de los países, incluidos EEUU y China.
La corrección de dos décimas en el pronóstico de expansión del PIB español en 2017 representa la segunda revisión a la baja de las previsiones de crecimiento para España por parte del FMI desde agosto de 2013, después de haber corregido las estimaciones para 2016 hasta el 2,6% en abril, desde el 2,7% anterior.
A pesar de la rebaja, España continúa destacando entre las economías avanzadas como la que cuenta con mejor pronóstico para 2016 y la segunda con mayor tasa de crecimiento prevista para 2017, solo por detrás del 2,5% proyectado para EEUU, y al mismo nivel que el 2,1% previsto para Canadá.
No obstante, los nuevos pronósticos de crecimiento de España del FMI distan de las previsiones oficiales del Gobierno, que augura un crecimiento del PIB del 2,7% en 2016 y del 2,4% en 2017.
REBAJA EL CRECIMIENTO DE LA ZONA EURO PARA 2017
Asimismo, el FMI ha revisado una décima al alza la estimación de crecimiento del PIB del conjunto de países de la eurozona en 2016, hasta el 1,4%, debido a que el ritmo de expansión en el primer trimestre (+2,2%) fue ligeramente superior al esperado gracias a la fuerte demanda interna y a un leve repunte de la inversión.
Sin embargo, las previsiones de la zona euro se han corregido dos décimas a la baja para 2017 respecto al mes de abril, hasta el 1,4%, como consecuencia de la mayor incertidumbre en la confianza de los consumidores y las empresas originadas por el ‘Brexit’ y las «posibles» tensiones bancarias.
«Las perspectivas de crecimiento se habrían revisado ligeramente al alza con respecto a la edición de abril, tanto para 2016 como para 2017, si no hubiera sido por las repercusiones que pueda tener el referéndum en Reino Unido», reza el documento del FMI.
Además, la institución ha advertido de que los «retrasos» en la resolución de los problemas heredados de la crisis del sector bancario siguen planteando riesgos a la baja para las perspectivas.