El compromiso real con la sostenibilidad ya no es exclusiva de grandes corporaciones. Cada vez más clientes, inversores e instituciones exigen a las pymes evidencias claras de su impacto en materia ESG (Environmental, Social & Governance). Sin embargo, muchas pequeñas empresas creen que medir y reportar este impacto requiere grandes consultoras y presupuestos elevados.
La buena noticia es que existen metodologías, herramientas y buenas prácticas accesibles para que una pyme pueda empezar a reportar de forma sencilla, creíble y eficaz.
Por qué es importante el reporting ESG en pymes
- Competitividad: los criterios ESG son decisivos en licitaciones, concursos públicos y cadenas de suministro internacionales.
- Confianza: los consumidores valoran la transparencia y premian a marcas responsables.
- Financiación: bancos e inversores ya usan criterios ESG para priorizar proyectos.
- Cumplimiento normativo: la UE avanza hacia regulaciones que afectarán también a pymes en los próximos años.
Según PwC, el 76% de los inversores afirma que dejaría de apoyar empresas que no demuestren avances en sostenibilidad.
Qué medir en tu pyme sin complicarte
No es necesario empezar con un informe de 100 páginas. Lo esencial es identificar indicadores clave y empezar poco a poco.
E (Medioambiental)
- Consumo energético de la empresa.
- Uso de energías renovables.
- Reducción y gestión de residuos.
- Emisiones indirectas (ej. transporte).
S (Social)
- Igualdad de género en la plantilla.
- Formación y desarrollo de empleados.
- Programas de bienestar y salud laboral.
- Relación con la comunidad local.
G (Gobernanza)
- Transparencia en la gestión financiera.
- Políticas éticas de compras.
- Cumplimiento normativo básico.
- Diversidad en los órganos de decisión.
Herramientas accesibles para pymes
- Calculadoras online de huella de carbono.
- Plantillas gratuitas de reporting ESG.
- Software SaaS económico para pymes, como Normative o Persefoni en versiones simplificadas.
- Certificaciones asequibles como ISO 14001 (medioambiente).
- KPIs básicos en Excel o Google Sheets: empezar midiendo y registrando datos en herramientas que ya se usan.
Estrategias para reportar sin grandes costes
1. Empieza con lo que ya tienes
No es necesario invertir en complejos sistemas desde el primer día. Muchas pymes pueden empezar a medir su impacto con la información que ya generan en su actividad cotidiana:
- Facturas de luz, agua y gas: sirven para estimar consumos energéticos y emisiones asociadas.
- Tickets de combustible o gastos de transporte: ayudan a calcular la huella de movilidad.
- Datos de proveedores: preguntando por certificaciones ambientales o sociales de sus materiales.
2. Elige indicadores clave
Medirlo todo es imposible, especialmente para una pyme. Lo más eficaz es seleccionar entre 5 y 10 KPIs relevantes que reflejen el impacto real del negocio.
- En hostelería: consumo de agua por cliente, desperdicio alimentario, igualdad de género en el equipo.
- En comercio minorista: % de productos locales vendidos, reducción de plásticos en embalajes, satisfacción de empleados.
- En industria ligera: energía consumida por unidad producida, residuos reciclados, formación en seguridad laboral.
3. Comunica de forma clara y honesta
No es necesario un informe de 100 páginas. Muchas veces, una comunicación sencilla y transparente genera más confianza.
- Publicar en la web una sección “Nuestro impacto” con datos resumidos.
- Usar infografías o tablas comparativas año a año.
- Evitar tecnicismos complejos y centrarse en mensajes claros: “Este año hemos reducido un 15% el consumo de papel”.
4. Involucra al equipo
El reporting ESG no debe ser tarea exclusiva de la dirección. Involucrar a los empleados no solo reduce costes, también mejora el compromiso interno. Los empleados implicados en iniciativas ESG tienen un 23% más de compromiso con la empresa (Gallup, 2024).
- Crear un pequeño equipo verde o de impacto entre trabajadores motivados.
- Establecer retos internos: reducir consumo de energía en oficinas, fomentar transporte compartido.
- Pedir a los empleados ideas de mejora y reconocer públicamente las mejores propuestas.
5. Comparte avances anuales
Lo importante no es la perfección del primer informe, sino la evolución en el tiempo.
- Publicar un breve resumen anual con los progresos conseguidos.
- Mostrar comparativas con el año anterior.
- Ser honesto también con lo que no se ha logrado aún: la transparencia refuerza la credibilidad.
Medir y reportar el impacto ESG ya no es una opción, es una exigencia estratégica. Las pymes que lo entiendan como una oportunidad —y no como una carga— podrán ganar ventaja competitiva, fidelizar clientes e incluso abrir nuevas vías de financiación.
No se trata de gastar más, sino de ser más inteligentes midiendo lo que importa y comunicándolo con transparencia. La sostenibilidad no tiene por qué ser cara, pero sí debe ser auténtica.