La afiliación a la Seguridad Social cayó en agosto en 199.300 personas, dato superior al del mes de agosto de 2024 (-193.704), pero en la línea de lo que viene siendo habitual para este mes de final del período estival. La afiliación se sitúa así en 21.666.203 personas, con un ritmo de creación de empleo del 2,25%.
Por sectores, volvió a destruir puestos de trabajo el agropecuario. En agosto, el descenso interanual fue de 0,6% (-6.300 afiliados), con lo que el sector ha perdido empleo en 47 de los últimos 49 meses. Si se comparan los datos de este mes de agosto con el mismo mes de 2019, se aprecia que el empleo agropecuario se ha reducido un 8,9%, lo que equivale a la pérdida de 96.300 puestos de trabajo.
Por el contrario, la construcción volvió a ser el sector con mayor incremento del número de afiliados, con un crecimiento del 3,5%, que se concreta en 48.900 empleos. Este es el mayor incremento del sector desde agosto de 2023.
En el sector servicios, el empleo creció a un ritmo del 2,4% interanual (392.600 nuevos empleos), mientras que la industria registró un crecimiento del 1,7% (41.600 empleos).
Por lo que respecta al paro registrado, los datos conocidos hoy reflejan un incremento en 21.905 parados más, con lo que la cifra total de parados se eleva a 2.426.511 personas.
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) destaca el protagonismo de las empresas en la creación de empleo ya que el empleo privado creció por encima de la media al hacerlo en un 2,3% (411.300 nuevos empleos).
En este sentido, CEPYME advierte de la necesidad de impulsar la actividad privada y mejorar el entorno de las empresas, especialmente de las pequeñas y medianas y las microempresas, que son quienes más sufren los efectos del incremento continuado de costes, el exceso de carga burocrática y la elevada incertidumbre, que pone en riesgo su actividad y limita su competitividad y capacidad de creación de empleo.
CEPYYME advierte sobre la necesidad de evitar la proliferación de normas que incrementan los costes y acrecientan la incertidumbre en las pymes, poniendo a menudo en riesgo la continuidad de las compañías, en especial de las de menor dimensión, las microempresas. En julio de 2025 existían cerca de 20.000 microempresas menos que en el mismo período de 2019, y recuerda la necesidad de fortalecer el tejido empresarial e impulsar su crecimiento como la mejor herramienta para aumentar el bienestar del conjunto de la sociedad.