Kaspersky ha analizado cuáles son algunas de las principales ciberamenazas que acechan a empresas y usuarios tras la crisis mundial desatada por los aranceles en EEUU, que pueden ir desde interrupciones en la cadena de suministro o estafas de inversión y compras online.
Durante períodos de incertidumbre económica —ya sea causados por aranceles, eventos geopolíticos u otras disrupciones del mercado— el riesgo de fraude suele aumentar, como ocurre en cualquier entorno financiero volátil. Los actores maliciosos suelen buscar maneras de aprovechar estas circunstancias en varias áreas clave, tal y como señala Roman Dedenok, experto en seguridad del equipo de Investigación de Amenazas de Kaspersky, que ha analizado cuales son esos riesgos.
Riesgos de ciberseguridad derivados de los aranceles estadounidenses
- En primer lugar, es probable que aumenten las estafas en compras online, ya que los estafadores intentan sacar provecho de la mayor demanda de productos que se espera que se encarezcan. Pueden crear páginas web falsas muy similares a las originales o enviar correos electrónicos fraudulentos que promocionan “descuentos antes de los aranceles”. Los consumidores, por asegurar precios más bajos, podrían, sin saberlo, proporcionar información financiera a operadores fraudulentos, lo que podría resultar en pérdidas económicas o robo de identidad.
- En segundo lugar, las interrupciones en la cadena de suministro pueden obligar a empresas y consumidores a buscar proveedores alternativos con urgencia, a menudo sin procesos rigurosos de verificación y control. Esto crea oportunidades para que productos falsificados entren al mercado, incluyendo casos en los que los ciberdelincuentes incrustan malware en dispositivos falsos. Esta preocupación se destacó recientemente con el descubrimiento por parte de Kaspersky de una variante avanzada del troyano Triada, preinstalado en teléfonos inteligentes Android falsificados vendidos a través de distribuidores no autorizados. Al operar a nivel de firmware, este malware otorga a los atacantes control total del dispositivo, lo que permite el robo de criptomonedas, el secuestro de cuentas en redes sociales y el desvío no autorizado de llamadas, lo que subraya los graves riesgos que representan las cadenas de suministro comprometidas.
- En tercer lugar, la volatilidad del mercado favorece la aparición de estafas de inversión. Los estafadores pueden hacerse pasar por instituciones financieras legítimas, prometer altos rendimientos “garantizados” basados en supuesta información privilegiada relacionada con aranceles, o lanzar campañas de phishing y webs falsas para robar información sensible. Por ejemplo, una publicación no verificada en redes sociales sobre una posible pausa en los aranceles provocó recientemente un aumento temporal de varios billones de dólares en el mercado antes de que fuese desmentida, lo que demuestra la rapidez con la que puede propagarse la desinformación y alimentar posibles esquemas de manipulación bursátil.
“Para ayudar a mitigar estos riesgos, los consumidores deben verificar la legitimidad de los vendedores antes de realizar compras, utilizar métodos de pago que ofrezcan protección contra fraudes y ser precavidos ante ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad. Los inversores, por su parte, deben realizar una diligencia exhaustiva, recurrir a fuentes de información fiables y ser escépticos ante ofertas no solicitadas que prometan rendimientos excesivos. Ante un entorno económico cambiante, es esencial mantener una mayor vigilancia. Comprender estas amenazas puede ayudar tanto a consumidores como a inversores a mantenerse mejor protegidos”, señala Dedenok.