Los pilotos de Air Europa iniciarán los trámites para ir a la huelga, que se prevé tenga lugar a finales de julio y principios de agosto, tras el respaldo de la consulta realizada por el Seplna entre sus afiliados, que con el 76% de los votos a favor secundan la protesta.
El sindicato Sepla, que ha convocado una rueda de prensa para explicar los motivos de la huelga, señala en un comunicado que la huelga se convocará tras las «reiteradas solicitudes» del colectivo de pilotos de Air Europa a la sección sindical por la que ésta decidió realizar una consulta.
La consulta, que ha durado tres días después de la asamblea celebrada el lunes, ha dado como resultado 330 votos a favor de secundar la protesta, de un total de 436 pilotos afiliados al Sepla, frente a los 22 votos en contra y 28 en blanco.
El Sepla había exigido un «mínimo de dos tercios» del total de pilotos de Air Europa afiliados al sindicato para iniciar los trámites de la convocatoria que responde a la denuncia por parte de los pilotos de la Air Europa, propiedad de Globalia, de la cesión de producción y de aviones a la filial Air Europa Express.
En su breve nota, el Sepla señala que los pilotos se comprometen a respetar los servicios mínimos que decrete al respecto el Ministerio de Fomento.
Las relaciones entre los pilotos y la dirección de Air Europa se han tensando en los últimos meses, tras la creación de la filial ‘low cost’ por la externalización de producción y flota que supone, según el colectivo, y que contraviene el convenio.
Air Europa Express, la compañía de bajo coste que el grupo turístico creó a partir de la compra de Aeronova, comenzó a operar en enero con los dos ATR de la aerolínea valenciana a los que se sumaron los once Embraer de Air Europa, que mantuvieron sus rutas.
Para la puesta en marcha la filial, anunció que crearía entre 400 y 500 puestos de trabajo en Air Europa Express, personal que incorporaría progresivamente durante dos años.
Air Europa aclaró entonces que a la tripulación de los Embraer se les pasaría a un avión superior gracias a la adquisición nuevo aviones de largo radio. Los pilotos denuncian que la externalización de la producción afecta a la progresión del colectivo de la aerolínea.