La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) muestra su preocupación ante la caída del empleo en el mes de noviembre. La afiliación a la Seguridad Social ha caído en 30.051 afiliados en noviembre, siendo el mayor descenso para este período desde 2019.
La mayor destrucción de empleo se registró en el sector de hostelería (-118.721 afiliados), una caída que no se ha visto compensada por los incrementos en otras ramas de actividad, como la educación (+27.430) y el comercio (+23.297).
A pesar de que el dato de afiliación se sigue situando en niveles máximos, por encima de los 21,3 afiliados, el descenso registrado en este último mes resulta preocupante debido no solo a la composición del crecimiento del empleo, sino a la evolución que registra el número de microempresas. Por un lado, la creación de empleo en el sector público sigue siendo destacable y suma 19 meses con crecimientos superiores a los del sector privado y, por otro, el sector agrario sigue mostrando debilidad, al encadenar en noviembre 40 meses consecutivos de caídas en tasa interanual. La nota positiva se registra en el régimen de autónomos, con un crecimiento del 1,2% interanual, la mejor variación en 32 meses. No obstante, hay que tener en cuenta la ralentización que venía mostrando la afiliación de autónomos en los últimos meses.
CEPYME advierte también la pérdida de microempresas en los últimos meses y el impacto en el empleo de la debilidad de este segmento empresarial. El tejido productivo pierde 12.200 microempresas desde 2019.
En este contexto, CEPYME considera que la situación de la empresa de menor tamaño puede verse agravada con el incremento de costes laborales en los próximos meses, la incertidumbre normativa, especialmente en el ámbito fiscal y laboral y el incremento de la carga burocrática.
La cifra total de empresas ha subido un 0,2% en octubre, según datos de la Seguridad Social cribados por el Servicio de Estudios de CEPYME. Sin embargo, ese aumento se produce al mismo tiempo que cae un 0,2% interanual el número de pymes con menos de 10 empleados, las más vulnerables a las alzas de costes, la inflación, la carestía del crédito y la sobrerregulación.
Por sectores, cae el número total de empresas con empleados tanto en la agroganadería (-0,4%, caída que llega al 0,5% en el caso de las microempresas) como en la industria (-1,5%. Esta caída es especialmente acentuada en el caso de las microempresas, con un descenso del 2,4%, que acumulan 39 meses de caída interanual consecutiva).
No obstante, hay un total de 6.100 empresas más que en octubre de 2019, ejercicio prepandemia. Ese incremento se desagrega en el retroceso señalado de las microempresas (-12.200) y un incremento en los demás tamaños (+15.100 las pequeñas empresas, +2.280 las medianas y +967 las grandes).
El número de empresas de 1 y 2 asalariados ha caído en 27 de los últimos 28 meses. En octubre, registra un descenso del 0,6%. Este segmento de empresas cae en la agroganadería (-0,8%), la industria (-2,3%) y los servicios (-0,6%, con 27 caídas interanuales consecutivas), mientras crece en la construcción (+0,8%).