El secretario de Estado de Empleo, Tomás Burgos, ha admitido este jueves que el Gobierno echará mano del Fondo de Reserva para pagar la extra de Navidad de las pensiones, y ha indicado que debe verse con «normalidad», porque la llamada ‘hucha de las pensiones’ se creó precisamente para hacer frente a ciclos económicos bajos.
Durante la rueda de prensa de valoración de los datos de paro y Seguridad Social del mes de junio, Burgos indicó que «si hay que recurrir al Fondo a final de año, cosa que evidentemente ocurrirá» porque no se va a superar el «desequilibrio» entre ingresos y gastos del sistema público de pensiones, hay que verlo como una «garantía» que tiene el propio sistema de disponer de «capacidad propia» para afrontar una situación como ésta.
En este sentido, afirmó que «mientras persista» la situación de déficit de la Seguridad Social, el Gobierno recurrirá al Fondo de Reserva en la medida y en el momento que sea «estrictamente necesario», momento que, según dijo, coincide habitualmente con los dos meses de ingreso de las pagas extraordinarias, en julio y en diciembre.
El secretario de Estado no ha querido estimar cuánto durará el Fondo de Reserva, en el que quedan 25.176 millones de euros respecto a los 67.000 millones que había en 2011, pero sí ha declarado que tratarán de que «el ritmo actual (de disposiciones) no se mantenga» y que lo utilizarán «lo menos posible», en función de las necesidades, pero considera «imposible prever» cuántas veces volverá a utilizarse.
Asimismo, ha defendido la «transparencia total» del Gobierno en cuanto a la evolución del Fondo de Reserva, así como su actuación. Una vez constituidas las Cámaras, aseguró que el Gobierno deberá diseñar nuevos escenarios de financiación en el marco del Pacto de Toledo, que deberá contar con el «máximo respaldo».
