Los viajes de negocio resurgen, pero además se transforman, y traen consigo nuevas tendencias y requisitos marcados por el viajero de negocios en la experiencia de viaje.
Así lo confirman los datos registrados por Consultia Business Travel, que ofrece una radiografía de los viajes de negocios que revela nuevas tendencias en preferencias tanto en los servicios como en experiencia de viaje.
Radiografía de los viajes de negocios en 2023
Según datos de Consultia Business Travel, en cuanto a la reserva de hoteles, la categoría de 4 estrellas es la más demandada, aunque le siguen de cerca los apartamentos turísticos, una opción cada vez más solicitada para viajes de equipos de trabajo técnicos o en estancias de larga duración, con más un aumento de las reservas del 25% en 2023, un dato que refuerza la tendencia de viajes más largos y multi-intencionados, de forma que los viajes se planifican con mayor intencionalidad para cubrir varios objetivos y no solo uno. Los viajes de un día, una noche, disminuyen dramáticamente aumentando los que contemplan varios días, lugares, noches para cubrir un abanico de objetivos, así como la posibilidad de complementarlo con algo de “bleisure”, negocio más ocio.
La programación de los viajes cada vez se hace con más antelación, una tendencia que se ha acentuado después del covid ya que los clientes realizan una planificación a principio de año, muy detallada y con compromiso de cumplir, de forma que se puedan programar las mejores opciones para sus viajes, ganando en eficiencia y ahorro de costes.
De esta forma, el tipo de medio de transporte determina el día de la semana en el que se planifica el viaje siendo, el lunes el día preferido para los viajes en avión así como para el rent a car; el miércoles, para los traslados en barco y en tren; mientras que el jueves es el día que más transfers se solicitan.
Del mismo modo, diferentes estudios del sector han señalado una creciente necesidad y demanda por parte de las empresas de incluir políticas de “duty of care” y un aumento en la preocupación y compromiso por cuidar de sus viajeros. Este componente cada vez más importante dentro de la política de protección al empleado de las empresas y que consiste en la creación de un entorno de seguridad y bienestar para los empleados de una compañía, se aplica también en la planificación y ejecución de los viajes de empresa. De hecho, la última encuesta de GBTA (Global Business Travel Association) sobre cómo están cambiando los viajes de negocio, revela que los viajeros son cada vez más exigentes debido a las malas experiencias sufridas durante la crisis sanitaria. Por ello, las empresas están reclamando un servicio personalizado que permita a sus empleados una mayor variedad de elección y control sobre su viaje a la vez que les garantice una mejor experiencia de viaje.