Ikea ha confirmado que no retirará las cómodas y aparadores de la línea Malm en España, como ha pasado en Estados Unidos y Canadá, tras confirmarse el fallecimiento de varios niños aplastados.
Sin embargo, fuentes de la multinacional sueca han explicado a Europa Press que en el mercado nacional se ha decidido replicar el protocolo de concienciación, que se ha puesto en marcha en Estados Unidos y Canadá, con mensajes en las tiendas, en la web y ofreciendo kits de seguridad adicionales a los que ya vienen en sus productos.
Además, tienen intención de ponerse en contacto con sus proveedores de servicios para concienciarles sobre el problema de seguridad, con el objetivo de que hagan hincapié a los clientes en la necesidad de asegurar el producto a la pared.
Ikea reitera que «no es un problema del producto en sí mismo, si no de las medidas de seguridad que se han de tomar con el uso de los muebles» y recalca que para la compañía los niños y las niñas «son las personas más importantes del mundo», por lo que la seguridad de los productos es su «máxima prioridad».
La multinacional sueca confirmó ayer la retirada del mercado un total de 29 millones de cómodas y aparadores de la línea Malm en Estados Unidos y Canadá, tras confirmarse el fallecimiento de varios niños aplastados.
En concreto, la cadena ha subrayado que se han retirado del mercado debido a que son «inestables» en el caso de no estar adecuadamente ancladas a la pared, por lo que con un vuelco podría provocar la muerte o graves lesiones en los niños.
La multinacional ha hecho un llamamiento a estadounidenses y canadienses para que dejen de usar «inmediatamente» cualquier cajón o cómoda, que no está correctamente anclado y colocarlo en una zona que no sea accesible para los niños.
Ikea ya advirtió mediante una campaña en 2015 a sus clientes de la necesidad de anclar estas cómodas a la pared, después de que se confirmara el fallecimiento de dos niños en Estados Unidos, después de que los cajones de la cómoda cayeran sobre ellos.