El Banco de España afirma que el ritmo «moderado» de avance de la actividad global se vio «truncado» a comienzos de junio por la influencia de algunos factores de carácter político, principalmente el mantenimiento de una «elevada incertidumbre» por la salida de Reino Unido de la UE, que ha generado una «intensa reacción» inicial en los mercados financieros, «siendo muy difícil de pronosticar la intensidad o duración de esta reacción».
«Resulta muy prematuro discernir qué parte de esta reacción inicial de los mercados financieros refleja el impacto que pueda comportar a medio y largo plazo el resultado del referéndum británico», subraya el Banco de España en su último boletín económico, que apunta al «brusco repunte de la volatilidad» asociado a la asimilación de una noticia de esta trascendencia.