Las ventas online experimentan un notable aumento durante el mes de diciembre, especialmente en las semanas de Nochebuena y Nochevieja. Desde la comodidad de sus casas, los clientes aprovechan las compras por Internet para satisfacer sus necesidades o hacer regalos a sus allegados.
Estos otorgan cada vez más valor a la seguridad a la hora de seleccionar un método de pago (61,4%), según ha revelado la encuesta ‘Nuevos hábitos en métodos de pago en España 2023’ de PaynoPain.
Recientemente, el informe de Kantar Worldpanel ‘Consumo y tendencias en Navidad’ ha revelado que los consumidores gastan de media un 12% más en cada compra durante la campaña navideña. Sin embargo, es en esta época cuando surgen riesgos en el mundo online. El incremento de las compras aumenta esta amenaza de manera significativa, ya que los ciberdelincuentes emplean estafas como el phishing y ofertas demasiado atractivas como para ser reales.
Hoy en día, es importante concienciar a los usuarios para que se mantengan alerta y tomen las medidas de seguridad adecuadas.
Malas costumbres de los clientes que ponen en peligro su seguridad al comprar online
- Fiarse de páginas web desconocidas: es indispensable verificar que la web es segura. Basta con observar que esta cuenta con un candado de seguridad en la barra de direcciones y echar un vistazo a la URL para confirmar que es fiable. También es importante comprobar que esta disponga de una pasarela de pagos online segura.
- Contraseñas débiles: su simplicidad las hace vulnerables a los intentos de acceso no autorizados, lo que compromete la integridad de cuentas y la confidencialidad de datos sensibles. La elección de combinaciones fuertes, que incluyan letras, números y caracteres especiales, constituye la primera línea de defensa contra posibles ataques. Además, es aconsejable evitar la reutilización de credenciales para que, en caso de existir una brecha de seguridad en una página web, esta no tenga implicaciones en otras plataformas.
- Ignorar las políticas de privacidad: puede llevar a compartir información confidencial sin comprender cómo se va a utilizar. Esto deja al usuario en una situación comprometida. Antes de efectuar cualquier compra, es recomendable revisarlas. Entender el manejo de datos personales y optar por no participar en ciertas recopilaciones de datos aumenta la seguridad y aporta un mayor control al usuario.
- Hacer clic en enlaces no seguros: la clientela debe pensárselo dos veces antes de entrar a un link Estos suelen proceder de cuentas de correo electrónico no verificadas o mensajes sospechosos, que pueden redirigir a sitios fraudulentos y exponer a los usuarios a amenazas como el phishing. Es crucial verificar la autenticidad del remitente y examinar cuidadosamente la dirección URL. Acceder a la página web desde el navegador es otra manera de aumentar la seguridad ante estos posibles ataques.
- No revisar la cuenta del banco: no comprobarla de manera regular después de comprar por Internet puede hacer que los usuarios no sean conscientes de que están sufriendo una transacción no autorizada. En caso de detectar un movimiento extraño, la persona afectada debe notificar inmediatamente a su entidad financiera.
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