En un mundo conectado y digital, los consumidores no están interesados sólo en los productos que compran: quieren conocer las caras que hay tras ellos. Los empresarios de hoy tienen una responsabilidad social corporativa. Las ganancias son el resultado de empleados motivados, clientes leales y nuevos inversores que desean participar en una empresa que es consciente de la comunidad y el medio ambiente que la rodean. Para tener éxito, los empresarios necesitan tener en cuenta la sostenibilidad.
Pero, ¿cómo es la responsabilidad social? ¿Qué se incluye bajo el paraguas de la sostenibilidad ambiental? A continuación, exploramos el emprendimiento ético y lo que significa administrar un negocio y conocer el comportamiento del consumidor.
Qué es la ética
En términos generales, la ética es el estudio teórico de lo «correcto» versus lo «incorrecto»: proporciona una perspectiva de la moralidad y el juicio.
- La ética aplicada evalúa lo que una persona debería (o no debería) hacer en una situación determinada. Muchos campos, desde la ingeniería hasta la ciencia, desde el servicio público hasta los negocios, incorporan la ética aplicada.
- La ética empresarial se refiere explícitamente a la confianza construida entre consumidores y propietarios de empresas. La disciplina cobró importancia en el siglo XX a medida que la sociedad se basó en el consumo y responsabilizó a las corporaciones por su influencia en el medio ambiente y las causas sociales.
- La claridad y la transparencia sobre los valores fundamentales son clave para cultivar esta confianza pública.
Emprendimiento ético
A la hora de iniciar un nuevo negocio, los emprendedores de hoy deben centrarse en objetivos bien definidos. Consideran sus aspiraciones personales, su tolerancia al riesgo, la fortaleza de su estrategia y su potencial para ejecutar dicha estrategia. Pensar en el futuro es fundamental: ¿qué impacto tendrán sus negocios, qué valores respaldarán y cómo serán coherentes al hacerlo?
Comunicar los valores corporativos a los empleados garantiza que los representantes comerciales actúen pensando en el cliente y no en ellos mismos. Los empresarios pueden desarrollar una declaración de ética y hacerla pública. Una base sólida permite a los líderes resaltar escenarios que muestran ética en la práctica y aclarar qué hacer cuando esos valores se rompen. Dedicar tiempo para definir y comunicar los valores fundamentales fomenta la integridad en el lugar de trabajo y atrae a las partes interesadas.
Por qué es importante la transparencia
Para 2025, los Millennials representarán aproximadamente el 75% de la fuerza laboral. Esta generación quiere ser dirigida por líderes empresariales motivados y exitosos, que actúen como mentores dispuestos y que no rehuyan la transparencia en sus vidas personales y profesionales.
De manera similar, los Millennials, como consumidores , esperan que las empresas sean transparentes en las redes sociales. Quieren que las marcas y los directores ejecutivos compartan sus valores y tengan la seguridad de que estas personas son justas, respetables y consideradas, y que valen su dinero.
Si bien los Millennials tienen una fuerte presencia en Instagram, la Generación Z lidera el comportamiento del consumidor en TikTok. De hecho, de todos los grupos demográficos por edades, la Generación Z tiene la mayor influencia en las tendencias de consumo.
Como nativos digitales, la Generación Z espera que las empresas sean auténticas y relevantes en las redes sociales. Quieren comprar (y aceptar acuerdos de marca) de empresas que encabezan el cambio social y priorizan el trabajo justo, la diversidad, la inclusión y la sostenibilidad.
En general, el 70% de los consumidores sienten una conexión más fuerte con las marcas con directores ejecutivos con cuentas activas en las redes sociales. Les gustan las marcas que contribuyen positivamente a la sociedad y ayudan a las personas necesitadas. En general, el 81% de las personas piensa que las marcas son responsables de ser transparentes en las redes sociales. Esperan de los empresarios:
- Que tengas valores.
- Que estén abiertos al debate.
- Que sean transparentes en cómo y cuándo utilizan los datos de los clientes.
- Que expliquen todas las facetas de facturación y tarifas.
- Que los empresarios cumplan su palabra y sus promesas de gestión social y ambiental.
Responsabilidad social
Tener una declaración ética básica y ser transparente al respecto es necesario para el emprendimiento ético, pero ¿en qué actividades participan realmente los líderes empresariales? ¿Cómo asumen su responsabilidad social?
Los emprendedores pueden participar en acciones altruistas, ya sea donando dinero, productos o servicios, como voluntarios en organizaciones sin fines de lucro o asociándose con organizaciones benéficas y grupos comunitarios locales. Los líderes empresariales también podrían alentar a sus empleados a ofrecerse como voluntarios. Según una Encuesta de Voluntariado de Deloitte, el 74% de los trabajadores pensaban que el voluntariado corporativo proporcionaba un mejor sentido de propósito. Además, el 89% creía que las empresas que patrocinaban actividades de voluntariado contaban con un mejor ambiente de trabajo en general. El impacto social también es un motivador importante. De los Millennials encuestados, el 75% sintió que se ofrecerían como voluntarios con más frecuencia si comprendieran mejor el impacto de su trabajo.
El emprendimiento ético garantiza condiciones laborales, salarios y trato justos, y promueve la participación de la comunidad en asuntos que realmente resuenan con el negocio. Esta autenticidad se irradia a todas las partes interesadas: inversores, empleados, proveedores y clientes.
Sostenibilidad del medio ambiente
Los empresarios también tienen una responsabilidad con el medio ambiente. La sostenibilidad (definida por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas) es el equilibrio entre satisfacer las necesidades del presente sin comprometer el futuro. Opera bajo el supuesto de que los recursos son finitos.
Como proveedores de un servicio o producto, los emprendedores son parte de un ciclo que requiere retribuir y hacer su parte para garantizar la longevidad de los recursos. Los dueños de negocios pueden adoptar hábitos ecológicos, como reducir el uso de papel, incorporar productos reutilizables en su práctica, reducir las emisiones y mejorar la eficiencia energética mediante el uso de bombillas LED, por ejemplo.
Los consumidores buscan empresas con una misión dedicada a la sostenibilidad ambiental y están dispuestos a pagar más por productos sostenibles. Mientras que los Millennials y los Boomers piensan en los materiales que utiliza una empresa, la Generación Z está empezando a centrarse en el proceso de fabricación en sí. Una empresa centrada en la sostenibilidad (desde el abastecimiento de materiales hasta la fabricación, el envío y la venta) se beneficia no sólo de una sólida reputación sino también del ahorro de costes a largo plazo derivado de una mayor eficiencia operativa.
