CEPYME valora el buen ritmo de creación de empleo que refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre de este año, impulsado principalmente por la campaña estival.
El buen comportamiento del sector privado, que es quien propulsa el mercado laboral estos meses, ha llevado la cifra de ocupados por encima de los 21 millones (603.900 más que en el primer periodo del año), gracias principalmente al tirón de los servicios y, aunque en mucha menor medida, la estabilidad que hasta ahora muestra la construcción. Por su parte, el desempleo se ha reducido en el segundo trimestre del año en 365.300 personas, situándose la tasa de paro en el 11,6%.
No obstante, CEPYME pide prudencia a la hora de interpretar los datos, ya que se advierten distintas muestras de debilidad en el mercado laboral, entre ellas el creciente número de ocupados sin horas trabajadas que dificultan la interpretación de los datos. CEPYME quiere alertar, principalmente, sobre la situación de la industria, un sector vital para la economía española, que encadena tres trimestres consecutivos con caídas de empleo. En el segundo trimestre, ha sido el único sector que ha registrado destrucción de empleo (-64.500), seguido de cerca por la debilidad que muestra la agricultura, que logra resistir levemente en uno de sus mejores trimestres estacionales. El comportamiento de la industria contrasta con lo habitual en esta actividad para un segundo trimestre del año, positivo normalmente con la excepción del año de la pandemia. De hecho, hay que remontarse a los últimos años de la anterior crisis para encontrar una caída similar del empleo en el sector (-64.000 empleos, en 2014).
La Confederación de pymes ve con preocupación la atonía del sector industrial, cuya demanda no acaba de repuntar tal y como apuntan los indicadores adelantados del sector, pero también la caída del gasto en consumo final de los hogares y los efectos de la restricción y al endurecimiento del crédito. Todo ello hace prever un otoño complicado para la actividad empresarial y, por tanto, para la evolución del empleo.
En conclusión, CEPYME quiere llamar la atención en el impacto que tendrá la ralentización del crecimiento de la economía española en el mercado laboral en los próximos meses y pide responsabilidad a los partidos políticos para ayudar a crear un escenario de estabilidad política que beneficie la buena marcha de la economía española.
Además, CEPYME apela a la necesidad de que se produzca un cambio de rumbo en las políticas emprendidas de incremento de costes que afectan principalmente a las pymes y recuerda que la reducción de márgenes empresariales, como ha puesto de manifiesto esta Confederación en los últimos meses, limita su capacidad de afrontar nuevos reveses económicos y por tanto de mantener el empleo con una coyuntura adversa. La pyme española ha mostrado un gran compromiso y una gran responsabilidad a la hora de mantener el empleo durante la crisis inflacionaria, pero pide la misma responsabilidad a los partidos políticos y al futuro Gobierno que se conforme para no socavar más la productividad de la pequeña y mediana empresa española con el fin, al menos, de ayudarla a poder mantener más del 60% del empleo privado como mantiene.