La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) y Afianza Asesores han celebrado una jornada en la que se han tratado aspectos clave relacionados con el relevo generacional y la sucesión en las empresas, para asegurar la continuidad de las mismas cuando los fundadores empiezan a alcanzar su etapa de madurez y plantearse el futuro, una vez se produzca su retirada.
Con el título de Empresario: ¿Qué quieres que suceda con tu empresa en el futuro? Relevo, venta y otras alternativas, expertos en la materia han analizado las diferentes posibilidades para abordar el futuro de sus empresas, tanto si el fundador tiene relevo generacional que esté dispuesto a asumir el reto, como si la venta es la mejor alternativa para dar continuidad al proyecto y capitalizar además muchos años de esfuerzo.
En este sentido, CEPYME considera que se trata de un tema de especial preocupación para las empresas, que requieren una estrategia precisa para abordar con éxito estos procesos cuando llega el momento. Esta situación es especialmente delicada en territorios con problemas de despoblación, ya que las empresas son el mejor camino para fijar población al territorio, de ahí que evitar su desaparición, facilitando su continuidad sea un objetivo prioritario.
El presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, ha señalado que el 60% de las empresas españolas no superan los cinco años de vida, por debajo de la media europea, lo que hace que nuestro tejido empresarial sea menos sólido. “Nos preocupa lo que ocurre en la España despoblada, en la que la no continuidad de un negocio pasa de ser un problema individual a ser un problema colectivo”, ha señalado. En este sentido, Cuerva ha destacado que “el relevo generacional, sea o no familiar, se antoja como una prioridad en la lucha contra la despoblación del interior de España. El desafío es hacer posible que se produzca el mayor número de transacciones exitosas en las empresas”.
Los expertos de Afianza Asesores han expuesto en este encuentro la importancia de contar con un modelo integral que prepare a la empresa para la nueva etapa y asegure el menor impacto y mayor satisfacción para todos los actores implicados (empleados, clientes, proveedores, accionistas, familiares, etc.). Se ha tratado la importancia de la institución jurídica del protocolo de familia como una guía que ayuda al empresario a organizar el relevo generacional a los miembros de la familia que estén involucrados en la compañía y quieran continuar con la actividad. De esta forma, se conseguirá mantener en el tiempo el valor de la compañía, evitando procesos indeseados como el cierre y la consecuente liquidación y disolución.
Como alternativa, para el supuesto de que no exista ese relevo generacional, durante la jornada se ha puesto de manifiesto que la venta de una compañía requiere inicialmente de preparación y planificación, para garantizar el empleo y maximizar el precio de la transacción, se han revisado los aspectos fundamentales que inciden en el valor de la compañía y finalmente se han expuesto los aspectos clave a considerar en un proceso de venta, así como las distintas fases del mismo.
