Teleoperadores/as, operarios/as industriales, operarios/as de logística, comerciales y personal de limpieza han sido los puestos más demandados a lo largo de 2022 en Aragón. Así se desprende del informe sobre puestos de trabajo elaborado por CEPYME Aragón, que recoge datos sobre las ofertas de empleo publicadas en distintos medios en nuestra Comunidad y los contratos de trabajo formalizados durante el año pasado.
La organización empresarial, tras realizar un seguimiento y análisis de una muestra de ofertas procedentes de diferentes fuentes de información (webs especializadas, bolsas de empleo, ETTs, empresas de selección, INAEM…), ha contabilizado un total de 47.104 puestos de trabajo solicitados y 27.911 ofertas de empleo publicadas en 2022. No obstante, “esimportante tener en cuenta que estas cifras son mayores debido al mercado de trabajo oculto, esto es, vacantes que surgen en el seno de las empresas y que son gestionadas a través de vías de reclutamiento alternativo como las propias redes de contactos o las bases de datos de profesionales y que, por lo tanto, no se llegan a hacer públicas”, ha recalcado María Jesús Lorente, presidenta de CEPYME Aragón.
Por áreas de producción, los puestos más demandados pertenecen al sector comercio y marketing, con 6.024 puestos de trabajo; seguido de transporte, logística y distribución, con 5.355 puestos demandados; administración y gestión con 4.030 puestos; producción con 3.788; y hostelería y turismo con 3.404 puestos demandados.
Respecto a la contratación, de los 522.833 contratos de trabajo formalizados durante 2022, el 39,61% han sido en ocupaciones elementales; el 23,55% de trabajadores de servicios de restauración, personales, protección y vendedores; el 8,54% de operadores de instalaciones y maquinaria y montadores; el 7,58% de técnicos y el 7,31% de trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y de la construcción.
Si lo analizamos por sectores de actividad, el 64,7% de la contratación se ha realizado en el sector servicios; seguido de la industria con un 21% de los contratos; la agricultura, ganadería y pesca con un 9,9%; y la construcción con un 4,4% de la contratación.
Por provincias, Zaragoza abarca el 71,77% de las ofertas publicadas, una cifra lógica teniendo en cuenta el peso del tejido empresarial de la capital; seguida de Huesca con el 18% de las ofertas y Teruel, con el 10% de las mismas.
Si analizamos las ocupaciones más demandadas, en la provincia de Zaragoza, siguiendo la tendencia general de Aragón, los puestos de trabajo más solicitados han sido teleoperadores/as y operarios/as industriales, del metal y de logística. Cabe destacar el descenso del peso de la hostelería respecto a la totalidad de la Comunidad.
Por su parte, las ocupaciones más demandadas en la provincia de Huesca han sido las relacionadas con el sector hostelero (camareros/as, cocineros/as, pinches…),personal de limpieza, administrativos/as y operarios industriales. En este caso cabe poner de relieve que puestos relacionados con la construcción o el sector agroganaderos (peones agrícolas y ganaderos, pastores/as, esquiladores/as…) toman relevancia en la provincia.
“Es necesario incentivar al trabajador”, ha remarcado Fernando Luna, presidente de CEOE CEPYME Huesca, “algunos sectores como el agroganadero o la hostelería están teniendo serios problemas para encontrar personal que quiera trabajar. Son trabajadores con baja cualificación a los que les resulta más rentable rechazar un puesto de trabajo que determinadas ayudas sociales”.
Y respecto a la provincia de Teruel, los puestos más demandados pertenecen al sector hostelero, un 12,19% del total de puestos solicitados, con ocupaciones de camareros/as, cocineros/as, pinches… Por otro lado, el desmantelamiento de la central térmica de Andorra ha generado una gran cantidad de puestos de trabajo en el sector de la construcción y el energético (albañiles, conductores/as de maquinaria de construcción, operadores/as de grúa…). Igualmente cabe mencionar los puestos relacionados con el sector agroganadero, especialmente esquiladores/as, y operarios/as de la industria agroalimentaria.
“Todavía quedan por construirse 16 o 17 parques por lo que la necesidad de mano de obra del sector de la construcción va a ir en aumento”, ha subrayado Juan Ciércoles, presidente de CEPYME Teruel. “Y al problema de la falta de mano de obra se va a sumar el problema de la vivienda que hay en el mundo rural para acoger a todos esos trabajadores. Si queremos tener actividad empresarial, los recursos básicos son imprescindibles”.
Analizando los datos del primer trimestre de 2023, cabe destacar la tendencia descendente tanto en número de ofertas publicadas, como en número de puestos solicitados. “Esto puede tener varias lecturas”, ha señalado la presidenta de CEPYME Aragón, “puede ser señal de una ralentización de la economía, de una estabilización del mercado laboral tras la subida del 2022 por la pandemiao el hecho de que algunas empresas están a la expectativa de los resultados de las elecciones”.
Respecto a los puestos más demandados en este primer trimestres, han sido los de operarios/as industriales, personal de limpieza, comerciales y operarios/as de logística y del metal. Cabe destacar en este primer trimestre la necesidad de profesorado, especialmente en Zaragoza.
A nivel provinciallos resultados son similares a lo ocurrido en 2022. Si bien es cierto que las ofertas han disminuido en el sector de la hostelería, en las provincias de Huesca y Teruelsiguen siendo los puestos de trabajo más demandados.
Con estos datos sobre la mesa, CEPYME Aragón ha reclamado una mayor relación entre el mundo educativo y el empresarial para adecuar, de una vez por todas, la oferta y la demanda del mercado laboral.La organización empresarial ha insistido en la necesidad de romper con la creencia de que los estudios universitarios son lo que más oportunidades laborales ofrecen, ya que, debido a la progresiva tecnificación del mercado laboral, muchas profesiones no necesitan de estudios superiores, convirtiendo a la Formación Profesional en el mejor camino para responder a las necesidades reales de las empresas.
“No hay armonización entre la educación y las empresas. Nos estamos encontrando personas que están estudiando la rama de electricidad y, por ejemplo, no han visto un coche eléctrico en su vida”, ha asegurado Lorente. “Es imperativo adaptar los estudios a las necesidades del tejido empresarial y para eso la Administración debe contar con las organizaciones empresariales a la hora de preparar los programas formativos”, ha subrayado.
Por otro lado, CEPYME Aragón ha recalcado la importancia de formar a los trabajadores en activo. En Aragón se calcula que alrededor del 45% de la población activa carece de titulación profesionalizante. A este respecto, la organización empresarial ha recordado que actualmente los agentes sociales y el Gobierno de Aragón llevan trabajando más de dos años en un Plan de Evaluación y Acreditación de Competencias, basado en el Procedimiento de Evaluación y Acreditación de Competencias (PEAC), que busca acreditar las competencias profesionales que se han adquirido a través de la experiencia laboral, facilitando la obtención del título de Formación Profesional o el Certificado de Profesionalidad vinculado a esa cualificación.