Laminar Pharmaceuticals es una empresa balear dedicada al área de la biofarmacéutica, centrada en el descubrimiento, diseño racional y desarrollo clínico de fármacos. Paula Fernández, directora científica, CSO de la compañía, que es finalista en los IX Premios CEPYME, en la categoría Pyme Proyecto Emprendedor.
¿Cómo decidieron presentarse a los Premios CEPYME?¿Qué condiciones reúne su empresa para concurrir a los mismos?
Habíamos visto ediciones anteriores y queríamos presentarnos. Consideramos que había dos categorías en las que encajábamos, Proyecto Emprendedor era una de ellas. Nuestro proyecto de iniciar un ensayo clínico internacional de Fase II/III con nuestro producto LAM561, siendo una Biotech, es valiente y arriesgado, pero hemos ido dando los pasos correctos tanto a nivel estratégico como regulatorio y financiero para poder sacarlo adelante. Ahora, nos encontramos a poco más de un año de que nuestro fármaco para tratar el glioblastoma pueda solicitar la aprobación condicional de mercado a la Agencia Europea del Medicamento. Este hito sería remarcable tanto para Laminar como para la biotecnología española, ya que, hasta donde sabemos, sería la primera vez que un fármaco llega desde una institución académica a los pacientes, siendo desarrollado por una compañía que comenzó siendo una spin-off y que hoy día es una pyme con 22 empleados muy motivados por conseguir este logro.
¿Cree que el premio CEPYME 2022 podría mejorar la imagen de su empresa de cara a clientes, proveedores y futuros inversores?
Totalmente. Es un reconocimiento a nivel nacional. Para nosotros, este tipo de reconocimiento tiene un impacto muy positivo en nuestra imagen y, por ende, en la confianza de los inversores, que verán reforzada su percepción de que seguimos haciendo las cosas bien en Laminar, no sólo desde el punto de vista científico, sino también desde el empresarial. No solo se mejorará la imagen de la empresa, sino que también nos dará una visibilidad que ayudará a que consigamos el gran reto de llevar un medicamento innovador hasta los pacientes.
¿Cómo ha afrontado su empresa el incremento de costes y las consecuencias de la pandemia?
La pandemia tuvo un enorme impacto para Laminar y para nuestro proyecto del LAM561, que se vio directamente afectado haciendo necesario parar el reclutamiento de nuevos pacientes por un tiempo con el consiguiente retraso en el cumplimiento de los objetivos. Actualmente, hemos recuperado el ritmo de reclutamiento, en parte gracias a una gran inversión en la apertura de nuevos centros hospitalarios y a base de mucho trabajo y un esfuerzo adicional por parte de la directiva y los trabajadores, de mucha ilusión, de buscar soluciones imaginativas para los problemas que surgían a diario y de una comunicación constante con nuestros proveedores.
La actual subida de los precios de materias primas y servicios está suponiendo un notable aumento de los costes del proyecto. Laminar financia sus actividades con los fondos públicos y privados que obtiene y el aumento de los gastos acorta el tiempo que esta financiación podría cubrir. También ha impactado directamente la inestabilidad de los mercados y la desconfianza de los inversores provocadas por la situación de guerra.
¿Qué medidas han adoptado para afrontar esta nueva crisis provocada por la inflación y la falta de algunos suministros?
Desde Laminar hemos intentado negociar con nuestros proveedores y buscado alternativas de materias primas para la producción de la medicación, y hemos asumido parte del aumento del coste de los combustibles en los transportes de la medicación y muestras del estudio clínico. Esto es debido a que las actividades clínicas se rigen por normativas regulatorias muy estrictas que hacen muy difícil incluir cambios de forma rápida, por lo que debemos afrontar llegar al final con la planificación actual, colaborando estrechamente con los proveedores que participan en el estudio clínico.
Objetivos y principales retos de su empresa para los próximos años
El gran reto y objetivo de Laminar es hacer el Interim analysis de la Fase II/III en diciembre de este año. Si los resultados muestran un beneficio clínico significativo del LAM561, estaremos en disposición de solicitar la autorización de venta condicional a la Agencia Europea del Medicamento. Sería un hito para la biotech española, pero además un hito clínico, aportando un tratamiento que mejoraría la situación de los pacientes de glioblastoma, que llevan más de 17 años sin que haya nuevos medicamentos de primera línea para esta enfermedad.
¿Cómo decidieron poner en marcha un negocio? ¿Cómo surgió la idea? Principales obstáculos apoyos recibidos
Viendo el potencial que tenía el 2OHOA en los estudios de ciencia básica que se realizaron inicialmente, el fundador de Laminar y actual CEO decidió hacer una patente a través de la Universidad. Para mantener y explotar esa patente, creó una empresa y, a partir de ese momento, comenzó el desarrollo básico, preclínico y clínico del LAM561 a lo largo de los 16 años de vida de la compañía. Hemos llegado hasta aquí gracias al apoyo de las instituciones, tanto autonómicas, como nacionales y europeas, de las que hemos recibido hasta la fecha unos 15 millones en concepto de subvenciones o préstamos blandos de entidades como CDTI, CAIB, diferentes ministerios o la Comisión Europea que nos concedió un H2020 de más de 6 millones para iniciar este proyecto de la fase III. Y por supuesto, estamos aquí gracias a nuestros inversores, que suman ya más de 1.800 y que nos dan su confianza en cada nueva ronda de ampliación de capital que abrimos. En el último año hemos levantado másde 6 millones de inversión privada,1,5 millones sólo en enero de este 2023, haciendo que en toda su historia Laminar haya levantado 25 millones de inversión privada.
El sector biotech y de I+D cuenta con ayudas específicas para la actividad, pero se centran en estadios muy tempranos del desarrollo y estados inmaduros de las empresas. Cuanto más avanzado estás en un desarrollo clínico, es cuando más se incrementan los gastos, por ejemplo, un desarrollo de fase III puede requerir una inversión de entre 50 y300 millones, mientras que una fase I puede suponer entre 2 y 10 millones. En esta etapa del camino, se depende mucho más de la inversión privada, pero este es un campo poco transitado en España, donde no hay tradición de inversión en este sector y resulta complicado levantar el capital. Aun así, contamos con una serie de inversores leales que nos apoyan de forma continuada y trabajamos duramente en ganarnos la confianza de nuevos inversores.
¿Cómo valora el sistema emprendedor en España?
La vocación emprendedora en España va en aumento, hay mucho talento y cada vez menos miedo a intentarlo, por lo que es un ecosistema en crecimiento.