Las aseguradoras afrontan cada año el pago de entre 660 y 1.000 millones de euros por los siniestros meteorológicos que suceden en España, cuyo volumen oscila entre los 650.000 y los 850.000 siniestros anuales. Esta es una de las conclusiones del informe El seguro y la sostenibilidad climática, que analiza las prestaciones pagadas directamente por el seguro en el periodo 2017-2021 por los fenómenos meteorológicos a través de los seguros patrimoniales multirriesgo y que ha sido elaborado por Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora de UNESPA.
En el aseguramiento de los fenómenos causados por la naturaleza intervienen varias instituciones. El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) se encarga de afrontar los siniestros calificados como “extraordinarios”, como puedan ser inundaciones, los embates de mar o los vientos sostenidos a partir de 120 kilómetros/hora. Entre tanto, las aseguradoras asumen todos los demás fenómenos. Entre estos sucesos figuran los daños ocasionados por la nieve, la lluvia o los vientos hasta cierto umbral. El informe de Estamos Seguros desgrana los pagos realizados directamente por las aseguradoras a los actores que sufren daños por este tipo de eventos climáticos. No en vano, el clima es el causante de entre el 15% y el 20% del todos los pagos realizados por los seguros multirriesgo.
En el periodo 2017-2021, las aseguradoras pagaron 3.796 millones de euros por 3,9 millones de siniestros meteorológicos. La mayor parte afectó a viviendas y comunidades de propietarios, a los que se abonaron 2.312 millones de euros. Aunque los hogares suman la mayoría de contratos, los siniestros meteorológicos más costosos son los que se producen en industrias. En estos casos, el coste medio del siniestro meteorológico ronda los 6.000 euros, frente al coste medio por siniestro de 657 euros de los percances en viviendas.
Los sucesos más dañinos atendidos por el seguro durante en el período analizado (2017-2021) fueron la borrasca Gloria, en enero de 2020, y la borrasca Filomena, en enero de 2021. En el caso de Gloria, se superaron los 180 millones de euros desembolsados en un solo día.
Si se comparan los datos del CCS (disponibles en su Estadística de riesgos extraordinarios) con los del sector asegurador, se aprecia cómo las entidades privadas resuelven más del 70% de todos los percances generados por el clima.
Un vistazo a los datos agregados 2017-2021 evidencia cómo la mayor parte de los percances se produce en el invierno. En concreto, durante diciembre y los primeros meses de cada año. Esto queda patente tanto si se analiza la curva de siniestros, la de pagos totales, así como la de los costes medios. Cuando arrecia el frío y la lluvia se producen un mayor número de percances y de mayor gravedad.
Las provincias con mayor siniestralidad atmosférica son, como es lógico, las más pobladas. El mayor número de siniestros se produce en Madrid (13% del total), Barcelona (11%), Valencia (10%) y Alicante (7%), mientras que la concentración es menor en Soria (0,3%), Palencia (0,4%) y Zamora (0,4%).
En el caso de los costes, Barcelona lidera el ranking. En esta provincia se produce el pago del 15% de las indemnizaciones derivadas de fenómenos meteorológicos desembolsadas por el seguro multirriesgo en 2017-2021. Le siguen Madrid (10%) y Alicante (8%). Las provincias donde los daños son menos onerosos son Soria (0,2%), Las Palmas (0,3%) y Santa Cruz de Tenerife (0,3%).
Las diferencias entre la información de siniestros y costes responden a las variaciones en los costes medios, que van, para el conjunto del periodo, desde los casi 3.500 euros registrados en la provincia de Almería hasta los 386 observados en Las Palmas. Los datos parecen apuntar a que, en el largo plazo, los costes medios más elevados se dan en las provincias del Este peninsular.