El salario es una variable clave tanto del mercado laboral como de la economía en su conjunto. Por ejemplo, de lo que ocurra con los salarios dependerá en gran medida la evolución del consumo privado y de la competitividad de un país frente al exterior.
De igual forma, la recaudación del sistema de Seguridad Social tampoco es ajena a la marcha de los salarios. Es por ello que Adecco, líder mundial en la gestión de Recursos Humanos, en colaboración con los investigadores de Barceló y Asociados, ha elaborado su IV Monitor Anual Adecco sobre Salarios, en el que, en base a la última Encuesta Trimestral de Coste Laboral, se analiza la evolución de la remuneración media española, tanto en el último año, como en el último lustro.
Cuando se habla de salarios no siempre se hace referencia al mismo concepto, ya que existen diferentes definiciones para la remuneración. En este trabajo, utilizaremos el salario ordinario bruto , que incluye los pagos de regularidad mensual antes de computarse las deducciones y retenciones que correspondan.
La principal ventaja del salario ordinario bruto (de ahora en adelante nos referiremos a él simplemente como “salario”) frente a otras definiciones es que su evolución es más estable y también más próxima a la realidad del conjunto de asalariados.
El salario medio español se encuentra en 1.640 euros mensuales , un 0,4% más alto que un año atrás. Este pequeño incremento supone un cambio de tendencia al revertir los descensos de los dos años anteriores. Tanto es así que, desde que empezara la crisis, esta remuneración media ha pasado a ser, aunque por estrecho margen, la mayor de la serie histórica analizada.
Si comparamos el salario actual con el de 2010, encontramos una diferencia favorable de un 1,5% (que equivale a 25 euros mensuales).
El resultado más favorable se encuentra en la Industria , cuya remuneración media no ha dejado de crecer a lo largo de la crisis. Sin embargo, durante el último año su ritmo de incremento se ha moderado notablemente, pasando a ser de un 0,1%, con lo que alcanza a 1.894 euros mensuales.
Con todo, acumula un incremento de un 6,9% en comparación con su nivel de 2010. En el otro extremo, el salario medio de los Servicios ha tenido una evolución irregular, con descensos en 2010, 2013 y 2014. En el último año ha mejorado un 0,5% hasta alcanzar los 1.593 euros al mes. Aunque en la actualidad el salario medio de los Servicios resulta un 0,2% mayor que el de 2010, se sitúa un 0,7% por debajo del que tenía en 2012. Por su parte, la remuneración media de la Construcción sólo disminuyó en 2010, aunque sus incrementos posteriores han sido de una magnitud muy variable.
En el último año, ha crecido un 0,1% hasta llegar a 1.630 euros mensuales. En comparación con su nivel de 2010, el salario de la Construcción presenta una ganancia de un 4,2% en el último lustro.
La brecha salarial entre los distintos sectores se ha ido ampliando en el último lustro. Ahora, la máxima diferencia de sueldos se encuentra entre la Industria y los Servicios. Expresado de manera más gráfica puede decirse que un asalariado medio en la Industria obtiene en 10 meses lo mismo que uno en los Servicios al cabo de un año completo.
De las 18 secciones de actividad, solamente cinco presentan una mejoría en el poder adquisitivo de su salario medio entre 2010 y 2015. Son las cuatro que componen la Industria más Servicios financieros. La mayor ganancia es la de las Industrias extractivas, con una mejoría real de un 10,6%. En las otras cuatro secciones, el aumento de la capacidad adquisitiva del salario medio es inferior al 1%.
Las restantes 13 secciones han tenidos descensos en su capacidad adquisitiva en un rango que va desde un 1,7% hasta el 9,7%. Los peores resultados pertenecen a Sanidad y servicios sociales y Actividades artísticas y culturales. En ambos casos el salario medio ha perdido en el último lustro un 9,7% de su capacidad de compra. Les siguen Otros servicios, con una merma acumulada de un 8,1%.
Con pérdidas de capacidad de compra más abultadas que la media general (-4,5%) también se encuentran las remuneraciones medias de las Actividades inmobiliarias (-7,6%), Comercio (-6,7%), Hostelería (-6,4%) y Administraciones Públicas (-5,3%).