Renfe calcula que 338.242 viajeros se han visto afectados por cancelaciones o retrasos de sus trenes en las dos primeras jornadas de huelga de las cuatro convocadas por el sindicato de maquinistas Semaf, la del viernes día 10 y la de este domingo, lo que representa alrededor del 17% del total de dos millones de pasajeros que utilizaron el ferrocarril en estos dos días.
En concreto, 62.242 viajeros resultaron afectados por la cancelación de sus trenes, un total de 287 en las dos jornadas, con lo que la compañía ferroviaria tuvo que trasladarlos en autobús a su destino.
Otros 276.000 pasajeros registraron distintos retrasos en sus trayectos ferroviarios durante los dos primeros días de paro, según detallaron a Europa Press en fuentes de la compañía ferroviaria.
El número de viajeros afectados deriva fundamentalmente del incumplimiento de algunos de los trayectos que estaban incluidos en los servicios mínimos que el Ministerio fijó ante los paros, con el fin de compatibilizar el derecho a la huelga con el derecho a la movilidad de los ciudadanos.
Si en la jornada del viernes los incumplimientos se registraron fundamentalmente en los servicios de Cercanías, en caso de este domingo tuvieron mayor impacto en los trenes de Larga Distancia, los más utilizados en el último día de fin de semana.
En concreto, los incumplimientos de mínimos se registraron en trenes de la línea que une Madrid y Galicia, en las conexiones con Palencia y Santander y en el Corredor Mediterráneo, y fundamentalmente en trenes con horario de tarde, según explicaron en fuentes de la operadora.
Durante la mañana del domingo también se suspendieron una quincena de trenes de las Cercanías de Valencia y unos siete de las de Madrid.
Los servicios mínimos fijados por Fomento establecen la circulación del 72% de los trenes AVE y Larga Distancia, el 65% de los de Media Distancia (regionales) y el 50% de los Cercanías (el 75% en hora punta).
A pesar de estos datos de incidencia, la segunda jornada de paros se desarrolló con «normalidad y tranquilidad», según coincidieron en señalar tanto fuentes de Renfe como el sindicato de maquinistas, que no obstante discrepan sobre el grado de seguimiento de la huelga.
SEGUIMIENTO
Así, Semaf asegura que es del 100%, ya que «han secundado el paro todos los maquinistas que han podido hacer huelga, por no estar incluidos ni en carta de mínimos, ni de baja ni de vacaciones. Renfe lo cifra en un 6%, si bien la compañía obtiene este porcentaje comparando el número de maquinistas en huelga con el total del colectivo.
Semaf rechaza que se estén incumpliendo los servicios mínimos, al asegurar que los maquinistas están «aceptando todas las cartas de servicios mínimos que están bien confeccionadas», esto es, siempre que no les lleguen estando de baja, de descanso o en otro turno, según detallaron a Europa Press en fuentes del sindicato.
La convocatoria de paros de este colectivo contempla otras dos jornadas de huelga, una para este martes, 14 de junio, y otra para el jueves día 16. En el caso de Madrid, coincidirán con los paros parciales previstos en el metro.
MOTIVO DEL PARO
Con estas huelgas, Semaf denuncia la demora que, según asegura, Renfe acumula a la hora de en poner en marcha distintas medidas acordadas con los sindicatos, como es el plan de empleo que habilita un sistema de salidas voluntarias de trabajadores de la empresa ligadas a nuevas incorporaciones. También protestan por la situación del negocio de mercancías y por la disminución de servicios de vía estrecha heredados de la extinta Feve.
No obstante, fuentes de Renfe señalan que el objetivo último de los maquinistas con la huelga es determinar el sistema por que el deben incorporarse a la compañía los nuevos conductores, algo que, según aseguran, debe realizarse por concurso público por tratarse de una empresa estatal.
La operadora asegura que el plan de empleo está ya en marcha, tiene un coste de 32 millones de euros y supondrá que este año sea «uno de los que más empleo» se genere en Renfe en toda su historia.