El CEO de Weston Hill, Juan Garrido, apunta a los sectores agroalimentario, salud, educativo e inmobiliario como los más atractivos y con más potencial para invertir en España, un país que «comienza la recuperación después de una larga crisis».
Para exponer el atractivo del país y compartir oportunidades de inversión con representantes de 15 países, el ‘family office’ ha celebrado en la Bolsa de Madrid un foro de dos días en el que se ha debatido sobre los escenarios macroeconómicos en el corto y medio plazo, entre los que destacan el reférendum para la consulta de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la dilatación en el tiempo de las políticas del Banco Central Europeo incluyendo los bajos tipos de interés y las tensiones en determinados sectores económicos.
Para el director gerente de NewYork Business Group, Javier Miñana, el foro ha cumplido su objetivo: «Poner en el radar de los inversores internacionales las oportunidades que tenemos en España en este momento».
Durante su intervención en el foro, Juan Garrido señaló que hay «mucho dinero en el sistema», argumentando que los bajos tipos de interés hacen que guardarlo en una cuenta bancaria no sea rentable. Además, ha especificado que «no quedan demasiados activos refugio» y ha precisado que el precio del oro lleva cayendo «mucho tiempo».
Por ello, entiende que se necesitan nuevos instrumentos de inversión y afirma que el hecho de que España se esté recuperando económicamente hace que surjan muchos posibles negocios en los que los precios son «competitivos y razonables». A esto hay que sumarle la aparición de nuevas vías de financiación alternativas.
Dos de los sectores en los que Weston Hill ve oportunidades para invertir son el financiero y el agroalimentario. En este sentido, el cofundador del ‘family office’ Luis Sans ha manifestado que las entidades financieras llevan 30 años permitiendo que su imagen «sea mala» y se describa a los integrantes del sector como personas «sin escrúpulos capaces de traicionar a cualquiera».
Por esta razón, ha instado al sector a cambiar su imagen y a captar el mejor talento, dado que su responsabilidad social es «inmensa» y ha de saber transmitirla.
MÁS REESTRUCTURACIÓN BANCARIA
Siguiendo con la línea de Sans, el consejero delegado de Evo Banco, Enrique Tellado, aportó su visión sobre el sector financiero español, que, según ha indicado, todavía necesita «una reestructuración fuerte» para recuperarse de las tensiones de rentabilidad a las que se enfrenta.
Desde su punto de vista, el hecho de que el día de mañana existan cuatro o cinco entidades sería suficiente para mantener la competencia en el sector, aunque ha advertido de la llegada de nuevos jugadores, en cierta desventaja frente a la banca tradicional debido a que no cuentan con una amplia base de clientes.
Tellado opina que podrían darse fusiones en el sector financiero español, pese a que entiende que ni la futura subida de los tipos de interés ni el proceso de concentración llevarán a los bancos a rentabilidades previas a la crisis.
En este sentido, considera que la banca debe cambiar de modelo y buscar productos «que tenga sentido contratar en horas en la que la oficina está cerrada». «Tendremos que usar el banco cuando se necesite», ha recalcado.
Respecto al papel de la oficina, el consejero delegado de Evo cree que ésta será «un centro donde la gente va, se confiesa y ‘escupe’ sus problemas, algo como el psicólogo», ya que opina que no son espacios útiles para vender productos sencillos, aunque no cree que desaparezcan en el futuro.
EL POTENCIAL DEL SECTOR AGROALIMENTARIO
Weston Hill también apuesta por el sector agroalimentario, de gran potencial, tal y como puso de manifiesto el cofundador del ‘family office’ José María Garrido, quien apuntó que en un entorno macroeconómico tan cambiante y de alta volatididad en el que las decisiones de los bancos centrales mueven las Bolsas, «el inversor vuelve a los básicos invirtiendo en sectores como el agroalimentario».
Estas ideas fueron respaldadas por Cayetano Martínez de Irujo, uno de los creadores de la marca Casa de Alba, que ya comercializa aceite, carne, ibéricos, pastas, galletas, miel y cerveza artesanal fabricado en sus fincas.
Martínez de Irujo, que durante seis años gestionó la Casa de Alba, afirma que el sector agroalimentario está creciendo mucho, por lo que espera que en el futuro España tenga «más fuerza y voto en los precios y movimientos generales del sector».
También cree que al país le queda mucho camino por recorrer en este ámbito, porque ha de potenciar la venta de sus productos. «Hay que invertir. Llevar una red de producción y distribución es difícil, pero en España falta mucha mentalidad», ha enfatizado.