Los presidentes de las organizaciones empresariales de Argentina-UIA, Daniel Funes de Rioja; Andorra-CEA, Gerard Cadena; Bolivia-CEPB, Luis Barbery Paz; Chile-CPC, Juan Sutil; Colombia-CPC, Bruce Mac Master; Ecuador-CIP, Pablo Zambrano; España-CEOE, Antonio Garamendi; Guatemala-CACIF, Hermann Girón; y de República Dominicana-COPARDOM y de CEIB, William Matías Ramírez; el vicepresidente de la CIP en Portugal, Armindo Monteiro; y el presidente de la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios-FIJE, Matías Fernández, intervinieron en un conversatorio durante la tercera y última jornada del Encuentro Internacional de Empresas Europa-América Latina, que se celebró estos días en el marco de la segunda edición de Madrid Platform. Presentó el conversatorio el secretario permanente de CEIB, Narciso Casado.
En el transcurso del coloquio, abordaron, entre otros temas, el rol de las organizaciones empresariales en el nuevo escenario de reconstrucción y recuperación sostenible; la labor del sector empresarial como catalizador del cambio para el crecimiento económico; el impulso a la transformación digital y la industria 4.0, la reactivación de la demanda, la consolidación de la política pyme, alentar la innovación, profundizar en la integración regional, como factores clave para el bienestar social y el crecimiento continuado; y la colaboración público-privada, como la forma más eficiente de avanzar y colaborar en el diseño y planificación de políticas públicas, marcos normativos y regulaciones. El conversatorio estuvo moderado por el socio fundador de Pizzolante, Ítalo Pizzolante.
“E” de Empresa y de Esperanza en el futuro de Iberoamérica
El secretario permanente de CEIB, Narciso Casado, subrayó en el Conversatorio que estas reuniones vienen de lejos, siendo anteriores a las propias Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno que, según Casado, son la mejor herramienta de integración regional que existe. CEIB nació en 2015, bajo el paraguas de la OIE; y, de la mano de la SEGIB, se decidió darle un enfoque nuevo a las Cumbres, gracias a los Encuentros Empresariales que se celebran previamente. En esta etapa de recuperación económica, Casado apostó por promover algunas de las líneas de trabajo permanentes que desarrollamos desde CEIB como: el diálogo para favorecer la integración regional; impulsar la innovación y digitalización; promover las infraestructuras y la inserción de las empresas en las cadenas regionales de valor; poner en marcha planes de formación y de retención del talento; y apoyar la liquidez de las pymes a través de la facilitación de acceso a la financiación.
Casado puso en valor además una serie de conceptos que comienzan por “E”, que invitan a la reflexión y están relacionados con la empresa, como la Estrategia, Excelencia, Estado, Estabilidad, Equidad, Empleo, Eficiencia, Eficacia, Efectividad, Evaluación, Educación, Espíritu y Estructura. En su opinión, habría que añadir dos conceptos nuevos, muy analizados durante estos tres días: “Empresas iberoamericanas” y “Empresas europeas”. Y con todo ello, “nos comprometemos a seguir trabajando por hacer Más y mejor Iberoamérica, también más cerca de Europa”, concluyó.
El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, resaltó la gran labor que desarrollan las organizaciones empresariales, ayudando a las empresas y orientando a los gobiernos en el diseño de las políticas públicas. “Sólo en CEOE participan 7.000 empresarios en distintos sectores. Las empresas trabajan para crear riqueza, empleo, bienes y servicios y, sobre todo bienestar y crecimiento económico para las sociedades. Por eso hay que cuidar muchos a las empresas para que un país funcione”, destacó. Las organizaciones empresariales debemos tener actitud y ponerle “emoción” a lo que hacemos, además de estar unidas, cohesionadas y coordinadas para llegar más lejos.
Tenemos un activo muy importante, señaló, que es nuestra lengua, y que se refleja en el internet en español del futuro. “Hay muchas más cosas que nos unen de las que nos separan en la región, y debemos tener afán y capacidad de aprendizaje para adoptar y seguir el modelo de los que hacen las cosas bien”, subrayó. Garamendi concluyó su intervención apostando por la libertad, el multilateralismo y la democracia, ya que sin estos valores no podrían funcionar ni el país ni las empresas. “Es clave promover la calidad de la norma, la seguridad jurídica y regulatoria y, todo ello, acompañado de la infraestructura más importante que tiene un país, que es el diálogo social”, sentenció.
A su vez, el presidente de la CEA en Andorra, Gerard Cadena, recordó la pasada Cumbre celebrada en Andorra y destacó las dos claves necesarias para una recuperación económica más eficaz; la innovación y la sostenibilidad. En este sentido, consideró que, tras la crisis generada por la pandemia y el conflicto bélico internacional provocado por la invasión rusa a Ucrania, nos hemos dado cuenta de nuestra gran dependencia a los combustibles fósiles y los problemas de logística a los que tenemos que hacer frente. “Es fundamental reclamar a nuestros gobiernos los incentivos necesarios para garantizar la seguridad jurídica y fomentar la transición energética y la digitalización”, manifestó.
En el caso de Andorra, explicó Cadena, ya se está trabajando con el Gobierno para aprobar una nueva regulación digital, reconvertir el sector del turismo para atraer a más visitantes, y buscar mecanismos para hacer frente al aumento de los costes en general. El presidente de la CEA abogó también por implementar incentivos valientes que promuevan las energías renovables y establecer ayudas para la digitalización de las empresas. Si no se incorpora la sostenibilidad en las estrategias de negocios, no habrá países ni empresas viables, valoró. Por todo ello, necesitamos de cara al futuro “más sostenibilidad, más responsabilidad social, más relaciones económicas y comerciales entre los países, en dos palabras: más Iberoamérica”.
Rol del sector privado, la clave de la recuperación económica
Desde la UIA en Argentina, su presidente Daniel Funes de Rioja consideró de gran importancia tener claro qué rol tiene el sector privado y cómo se conjuga dentro de las políticas de Estado. De hecho, explicó que en su país hay falta de previsibilidad y, por eso, habría que hacer una proyección hacia delante de cuáles son los sectores y prioridades de mayor potencial.
En el contexto actual, Funes de Rioja ensalzó la relevancia de la información, abogó por asimilar la situación a la que se enfrentan los países, hacer una proyección por sectores y dependiendo del tamaño de las empresas; y consideró fundamental apostar por el diálogo social para buscar la estabilidad necesaria en la gobernanza. En este sentido, desde la UIA, informó de que se ha puesto en marcha un Libro Blanco, que presenta una serie de propuestas para un desarrollo productivo federal sustentable e inclusivo. El desafío, según Funes de Rioja, consiste en transformar la recuperación en crecimiento. Este documento, elaborado a partir de los aportes de las cámaras socias de la institución, trabaja sobre ejes productivos transversales que buscan complementar las iniciativas vigentes, para buscar un futuro mejor.
El presidente de la CEPB en Bolivia, Luis Barbery Paz, aseguró que en la actualidad “lo único cierto es lo incierto” y las sociedades necesitan la fuerza de la institucionalidad y una mayor estabilidad. Hay que reforzar las redes de interconexión y compartir experiencias y puntos de vista, valoró; y no podemos mirar al futuro sin prestar atención a los grandes temas de la región, como son el empleo, la salud, la protección social, la recuperación económica y la inversión privada. “Tenemos que estructurar conjuntamente las agendas de trabajo y elegir bien la estrategia institucional que se debe abordar”, resaltó.
Barbery apostó también por iluminar los debates hacia los grupos de interés y orientarlos hacia la libre empresa. Se debe priorizar al ciudadano como sujeto de protección, subrayó; y fomentar los incentivos para generar proyectos de inversión, sujetos siempre al Estado de Derecho y a la seguridad jurídica. “Todos tenemos que ser tratados de manera igualitaria y el derecho a un acceso equitativo a las oportunidades”, puntualizó. La inversión privada es clave en estos días y no se podrá reconstruir sin la defensa de este importante colectivo. Necesitamos también, indicó, un fortalecimiento institucional y formular propuestas colectivas para encara este proceso de recuperación económica.
En el caso de la CPC en Chile, su presidente Juan Sutil aseguró que el rol de las organizaciones empresariales es fundamental. De hecho, puntualizó, desde su Organización tratan de influir y de trabajar en más y mejores políticas públicas, para contribuir a lo que de verdad necesita el país. Pero, para que esto sea posible, las empresas también deben cumplir con su rol socialmente responsable; y el Estado tiene que garantizar a su vez la libertad de empresa.
Desde la CPC tratan de promover que el impacto de las empresas se traduzca en mejores empleos, más y mejores inversiones, creación y desarrollo de la innovación, y potenciar la digitalización. Se necesita también sustentabilidad y sostenibilidad en el tiempo. “El aporte que hace la empresa y la libertad son dos factores que permiten la movilidad social, la innovación tecnológica, la cohesión social y el bienestar de los países”, declaró. En Chile, trabajan también en el desarrollo de políticas públicas acertadas y aprender de otras regiones como Europa, especialmente del modelo español.
Por su parte, Bruce Mac Master, presidente de la ANDI en Colombia, reconoció que el año 2020 fue muy duro, pero la recuperación real en el país está siendo muy robusta, pues han crecido a niveles superiores al 8%. El sector empresarial contribuyó en gran medida adoptando una serie de propuestas que ayudaron a activar el aparato productivo. Desde su punto de vista, el gran reto reside en ensalzar el papel de la actividad empresarial en la sociedad.
Mac Master informó de que se hallan en pleno proceso electoral, lo que implica que los empresarios deben hacerle saber al Gobierno cuáles son las necesidades y demandas más urgentes que tienen, para lograr constituir un sector privado robusto y sólido. “Los empresarios tienen que trabajar con convicción e ilusión, porque son la base del desarrollo social de la nación, y el motor para la creación de empleo, la digitalización y el crecimiento sostenible”, sentenció. El presidente de la ANDI concluyó con la idea de que “hay que cuidar las variables del crecimiento más allá de la ideología, y lograr que los gobernantes estén más convencidos del valor del sector privado, como lo estamos los empresarios”.
Desde Ecuador, el presidente de CIP, Pablo Zambrano destacó que el sector productivo en su país está plenamente comprometido con la reactivación. El primer paso, subrayó, fue la participación de las empresas en el exitoso Plan nacional de Vacunación contra el Covid-19, que permitió la recuperación de las actividades productivas.
“Los retos que tiene Ecuador y el resto de América Latina es contar con una política pública de competitividad para enfrentar los imprevistos externos, como la pandemia o el conflicto Rusia-Ucrania, que afecta a los mercados en el contexto actual”, consideró. Por ello, explicó, debemos pensar en el funcionamiento de nuestras políticas y revisar nuestra capacidad de reacción frente a acontecimientos inesperados, para los que evidentemente hemos demostrado no estar preparados. “El diálogo social es clave para orientar a los países hacia una recuperación económica eficaz y duradera”, aseguró.
Libre empresa, seguridad jurídica y democracia
A su vez, el presidente de CACIF en Guatemala, Hermann Girón, informó de que en el país su Organización reúne todos los sectores productivos y contribuye en el 85% de los impuestos. “Las organizaciones son un referente para generar opinión”, incidió; y son clave para desarrollar propuestas para la libre empresa, la propiedad privada, y en el diseño de políticas públicas que propicien un entorno positivo y favorable para el país.
Con el auge de los proteccionismos en la región, el presidente de CACIF defendió ante todo la democracia, el multilateralismo, y la libertad de expresión y de empresa. A pesar de los obstáculos, Girón apostó por las grandes oportunidades que presenta Centroamérica, teniendo en cuenta que un importante destino de inversión y un modelo de integración regional a seguir. “De cara al futuro, debemos animar a nuestros jóvenes a abrazar el emprendimiento y la participación gremial; preocupémonos por la narrativa, ganemos la batalla de las ideas y no las perdamos con las emociones, e invirtamos en Guatemala”, sentenció.
Desde Portugal, el vicepresidente de CIP, Armindo Monteiro, manifestó que mientras los países intentaban reparar el daño causado por la pandemia, estalló la guerra con Ucrania; y esta invasión, en su opinión, ha cambiado y rediseñado el mundo. “El mundo unipolar cede espacio al multipolar”, constató: La política, prosiguió, no se debe dejar sólo en manos de los políticos, y aseguró que las organizaciones empresariales deben tener una voz activa en este proceso.
“Necesitamos grandes dosis de multilateralismo y solidaridad internacional; así como compartir la democracia, la justicia social y la libertad de empresa”, destacó. Tenemos que transformar las economías, según Monteiro, mediante el aumento de las inversiones y la atracción de talento. Iberoamérica, puntualizó, se tiene que marcar metas más ambiciosas, comenzando por el desarrollo de las infraestructuras, la digitalización y la atracción y retención del talento. El vicepresidente de CIP apostó también de cara al futuro por tener ambición y combatir las ideologías negativas o pesimistas. Es importante que las nuevas generaciones siempre piensen que pueden tener mejor calidad de vida que sus antecesores, valoró.
Ámbitos con mayor potencial de futuro: sostenibilidad y digitalización
Por su parte, William Matías Ramírez, presidente de CEIB y de COPARDOM en República Dominicana, se centró en el papel tan importante que tienen las organizaciones empresariales y el sector privado en su conjunto para la recuperación de Iberoamérica. “Las organizaciones nunca han estado tan comprometidas, cohesionadas y estructuradas como lo están ahora. Desempeñaron una función imprescindible en la construcción y ahora lo hacen en la reconstrucción de la región”, aseguró Matías. Tras el impacto de la pandemia, la labor del sector empresarial ha sido y será definitiva, declaró. Ámbitos como el desarrollo sostenible, la digitalización o la innovación cobran más importancia que nunca, así como su implementación a través de las tecnologías disruptivas.
“Es necesario también apostar por la colaboración público-privada, como la forma más eficiente de avanzar y cooperar en el diseño e implementación de políticas públicas, marcos normativos y regulaciones. Esta apuesta también se ve reforzada en las Cumbres Iberoamericanas que, en palabras de Matías, es la herramienta de integración regional más relevante que existe. “Nos encontramos inmersos en la preparación del Encuentro Empresarial Iberoamericano que tendrá lugar en Santo Domingo, República Dominicana, el próximo año, bajo el lema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible», en el marco de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebra seguidamente”, informó. Y por primera vez, subrayó, estamos colaborando todas las organizaciones empresariales de la isla, junto con CEIB y SEGIB en la preparación de este evento.
Los jóvenes no son solo el futuro, son el presente
Por último, el presidente de la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios-FIJE, Matías Fernández, defendió la idea de que los jóvenes ya no son sólo el futuro sino también el presente. Muestra de ello es que la mayor parte de los unicornios en América Latina están liderados por jóvenes de menos de 40 años. De hecho, en su Organización hay más de 80.000 empresarios que están repartidos en 17 asociaciones por toda la región. Matías aseguro que, desde hace unos años, especialmente a raíz de la pandemia, FIJE ha estado trabajando “codo con codo” con CEIB y con SEGIB en numerosas iniciativas de interés para la región, relacionadas con la transformación digital y la importancia de la Agenda 2030 y la sostenibilidad, entre otros ámbitos.
El presidente de FIJE, en comparación a los anteriores ponentes, se centró más en el engranaje y no tanto en el motor de la economía. En este sentido, subrayó la importancia de incentivar a los socios locales e implicar a las comunidades, para llegar a los 80.000 socios de la Organización, facilitando la generación de negocios. En su opinión, es fundamental potenciar la cooperación entre las organizaciones, ya que unidas siempre se hace más fuerza. Matías insistió también en la necesidad de captar, atraer y retener talento, pues en “el contexto actual las empresas ya nacen digitales y sostenibles”, recalcó. De cara al futuro, Matías apostó por seguir haciendo realidad ese lema que se ha acuñado desde CEIB y desde FIJE, y que consiste en construir entre todos: “Más y mejor Iberoamérica”.
Clausura
Para cerrar el Encuentro Internacional de Empresas Europa-América Latina, el secretario general de FIJE y vicepresidente de CEAJE, Antonio Magraner, habló en nombre de su Organización y de CEIB; y destacó que debemos seguir persiguiendo ese sueño de hacer “Más Iberoamérica, logrando que sea más justa, más sostenible, más innovadora y más equitativa”. Apostó, ante todo, por fomentar las alianzas público-privadas, pero también por la cooperación entre las propias empresas, ya sean grandes, pequeñas o medianas.
“Tenemos que defender la libertad y la democracia en nuestros países, y evitar en la medida de los posible los populismos y las confrontaciones”, recalcó. Por eso, desde el sector público y privado, subrayó, hay que trabajar en la mejora de la seguridad jurídica que demandan las empresas, ya que los países no podrían subsistir sin el sector privado y este último no podría desarrollar su labor en países que no funcionan.
Por último, el responsable de Economía y Empresas de SEGIB, Pablo Adrián Hardy, destacó la gran colaboración que ha habido durante estos años con CEIB y FIJE, centrada sobre todo en el diálogo, la cordialidad y mucho trabajo. Y, como todos sus predecesores, Adrián apostó por hacer más región, pero para lograrlo, hay que hacer frente a diversos desafíos, como potenciar urgentemente el comercio intrarregional, y saber identificar y aprovechar las oportunidades que se presenten que, en su opinión, son muchas. “Construyamos identidad, más comunidad, y colaboremos por seguir construyendo entre todos más y mejor Iberoamérica”.