Posiblemente te suene a un estilo de música, pero… si hablamos en términos de sostenibilidad y economía circular la RAP (Responsabilidad Aumentada del Productor) es algo muy distinto. Se trata de una política ambiental que amplía la responsabilidad (administrativa, financiera o física) de una empresa sobre los productos que comercializa hasta la gestión de su residuo, dando así respuesta al modelo de economía circular, solución indispensable para paliar los efectos negativos en nuestro planeta.
En España, se aplica este principio RAP por ejemplo en la gestión de residuos de envases domésticos, es decir, los envasadores y comerciantes de productos deben responsabilizarse de la gestión del residuo que generan sus productos, cumpliendo así los objetivos que marca la ley. Todas las regulaciones de Responsabilidad Ampliada del Productor, tanto a nivel nacional como internacional y tanto grandes empresas como pymes, permiten que los fabricantes cumplan sus obligaciones de forma individual o de forma colectiva. Si lo hacen de forma colectiva, se forma un SCRAP (Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor), una modalidad en la que estos deben unirse para cumplir sus obligaciones en esta materia.
Un ejemplo de SCRAP es Ecoembes, la organización medioambiental que coordina el reciclaje de envases domésticos en España (envases de plástico, latas, briks del contenedor amarillo, y envases de papel y cartón del contenedor azul) facilitando la cadena entre ciudadanos, ayuntamientos y empresas, promoviendo así la colaboración público-privada, para hacer posible dicho proceso de reciclaje y contribuir de esta forma a la economía circular. Ecoembes es un agente que fue creado por los envasadores para proporcionar una respuesta a las obligaciones derivadas de la Ley 11/97 de envases, una norma que obliga a todas las empresas, independientemente de su tamaño, a responsabilizarse del impacto ambiental de los residuos de sus productos y contribuir a la recuperación de la materia prima.
En la actualidad, la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) se ha extendido a gran cantidad de residuos, no sólo a envases domésticos sino también a aparatos electrónicos, medicamentos, aceites usados, baterías…, convirtiéndose en un instrumento clave por los gobiernos de todo el mundo para reducir la generación de los residuos e impulsar el reciclaje.
En España existen varios modelos de SCRAP como Ecoembes. Así, por ejemplo, Ecovidrio gestiona los envases domésticos de vidrio; SIGRE, los envases de medicamentos y medicamentos caducados; Sigfito, envases de productos agrarios; y AEVAE, productos fitosanitarios y fertilizantes. Otros SCRAPS son: para los residuos de aceites usados, SIGAUS y SIGPI; para pilas European recycling platform y (ERP) Fundación ecopilas; para neumáticos fuera de uso SIGNUS Ecovalor y TNU; y para aparatos eléctricos y electrónicos AMBILAMP, ECOASIMELEC, ECOFIMÁTICA, ECOLEC, ECOLUM, ECO-RAEE’S, ECOTIC, European recycling platform (ERP), REINICIA, Fundación Canaria para el Reciclaje y el Desarrollo y SUNREUSE.
La actividad de los distintos SCRAP, junto con la colaboración de los distintos agentes implicados en el ciclo de vida de los productos, permite gestionar correctamente los residuos en nuestro país, cumpliendo tanto los objetivos que marca la ley como la responsabilidad con nuestro planeta.