El Barómetro de opinión de las pymes #LaPymeHabla realizado por CEPYME durante los primeros meses del año pone de manifiesto el fuerte impacto que está teniendo la actual crisis de precios en casi todas las pymes españolas (el 96%).
Más de la mitad de las empresas ven reducidos sus márgenes por la inflación, lo que pone en riesgo su viabilidad (15%) o les obliga a buscar financiación para afrontar los mayores gastos (16%). Y muchas de ellas no pueden repercutir los costes en el precio final.
Además, esta situación se produce cuando las empresas se encontraban en proceso de recuperación de la crisis derivada de la pandemia. Siete de cada 10 empresas consultadas dicen que la crisis de la Covid-19 les afectó negativa (51%) o muy negativamente (19%) y, además, más de seis de cada diez empresas califican la situación económica actual como mala (48%) o muy mala (15%). En este contexto, la gran mayoría no considera apropiada la acción del Gobierno para con las empresas y siete de cada diez no comparte la última reforma laboral.
Con el fin de poder analizar mejor la situación de la pequeña y mediana empresa, CEPYME inició en marzo de 2019 un Barómetro de opinión que recaba la valoración de las empresas de los diferentes aspectos de la situación económica que les afectan y de sus expectativas a medio plazo. En el muestreo, realizado desde el 15 de enero al 13 de abril de este año, se han recogido las opiniones de cerca de 700 empresas, gracias al esfuerzo de coordinación realizado por las organizaciones empresariales. Además, la participación supone un fiel reflejo de la composición del empresariado español, ya que la amplia mayoría de las respuestas la conforman las micro y pequeñas empresas (55% del total de las empresas consultadas). En cuanto a sectores, el 65% de las empresas se encuadran en el sector servicios.
Incremento de precios
En cuanto al incremento de los precios en los últimos meses, prácticamente todas las empresas sufren su impacto. Exactamente, más del 94% de las empresas consultadas señala que se están viendo afectadas (32%) o muy afectadas (62%). Por el contrario, tan sólo un 4% dice que les está afectando muy poco.
El incremento de los costes viene por el encarecimiento de los suministros, que afecta al 71% de las empresas, y por la subida de la factura energética, que impacta al 29%.
La inflación está afectando de forma notable a las empresas, deteriorando sus márgenes empresariales y afectando su viabilidad. De hecho, más de la mitad de las empresas consultadas, el 56%, sufre una reducción de los márgenes de beneficios debido a la subida de los gastos. De ellas, el 69% afirma que se han reducido notablemente, mientras que el 31% dice que lo han hecho de forma leve. Este deterioro impacta en su viabilidad. De esta forma, el 15% de las empresas encuestadas ve en riesgo su continuidad por este incremento de precios y el 16% afirma que se ve obligada a acceder a financiación adicional.
Muchas compañías no pueden repercutir este aumento de costes en el precio final de venta. Así, el 42% de las pymes consultadas afirma que no está repercutiendo el aumento de costes al precio, mientras que algo más del 58% de las empresas consultadas sí que está trasladando el incremento de costes. No obstante, el aumento de precios no siempre es suficiente para compensar el incremento de los costes ni para garantizar su viabilidad.
Evolución de facturación y expectativas
La crisis de precios ha llegado en un momento en el que muchas empresas todavía no se han recuperado de la crisis del coronavirus. El 70% de las empresas consultadas por CEPYME se vio afectada de forma negativa o muy negativa por la pandemia y, en este momento de recuperación, más de la mitad de las empresas han registrado un estancamiento en la facturación (28% de las consultadas) o una caída de dicha facturación (30% de las consultadas). Cabe mencionar que las caídas de facturación superan el 7% de descenso para el 18% de las empresas consultadas.
En este sentido, las expectativas sobre la evolución de las ventas en los próximos 12 meses no son halagüeñas. Un 61% de las empresas consultadas cree que las ventas se mantendrán estancadas o se reducirán.
Evolución del empleo
Por su parte, el empleo presenta una evolución más positiva. Las empresas que elevaron su plantilla fueron más que las que la redujeron. De esta forma, mientras que un 20% de las empresas consultadas aumentó el número de empleados, el 16% lo recortó. Por otra parte, más del 63% de las empresas mantuvo el empleo estable en los últimos doce meses. Las expectativas para los próximos doce meses también son muy positivas. Un 88% cree que mantendrá estable su plantilla o la incrementará.
En todo caso, de la evolución y previsión de ventas y de empleo se desprende que las empresas están sufriendo una caída de la productividad, tanto en lo que se refiere a ventas por trabajador, como al beneficio por cada uno de ellos. El Barómetro refleja que las pymes no prevén que la caída de la productividad se solucione a corto plazo, por lo que es un aspecto preocupante, que compromete su competitividad y su futuro.
En cuanto a los problemas que más preocupan a las pymes en estos momentos, destacan los relacionados con el incremento de los costes laborales (54%) y de los impuestos (49%). A continuación, se sitúan las dificultades para encontrar personal cualificado (39%), el aumento de los costes de los insumos (32%) y la morosidad (17%). Resulta relevante que, pese al contexto inflacionario que no se vivía desde hace décadas, las empresas se muestran más preocupadas por los dos aspectos que tienen más que ver con la acción del Gobierno.
Una opinión que se ve reforzada con el hecho de que para el 82% de las empresas la política del Gobierno respecto de las empresas es poco o nada apropiada. Entre ellas, la reforma laboral que no es compartida por la gran mayoría. El 73% de las empresas consultadas considera poco o nada apropiada la última modificación normativa.