Patricia García es la presidenta institucional de Femxa, empresa especializada en consultoría y formación para el empleo dirigida a empresas, administración pública, asesorías, despachos profesionales, centros de formación y particulares. Es finalista en los Premios CEPYME 2021, en la categoría Pyme por la Igualdad.
¿Cómo decidieron presentarse a los Premios CEPYME? ¿Qué condiciones reúne su empresa para concurrir a los mismos?
CEPYME realiza una labor fundamental para promover los intereses y dar respuesta a las necesidades de las pequeñas y medianas empresas. Se han celebrado varias convocatorias de premios CEPYME y creemos que Femxa es una buena candidata para la categoría de Pyme por la Igualdad. A lo largo de nuestro recorrido hemos puesto el foco en la igualdad y la conciliación familiar, creando y ampliando medidas y políticas que garanticen la igualdad efectiva de oportunidades dentro de la plantilla.
¿Cree que el premio CEPYME 2021 podría mejorar la imagen de su empresa de cara a clientes, proveedores y futuros inversores?
Recibir el premio Pyme por la Igualdad supondría un reconocimiento a todo el trabajo que hemos realizado, y continuamos realizando diariamente, así como al compromiso de la compañía y los empleados para implementar las políticas de igualdad como el Plan de Igualdad o las medidas que regulan tanto las promociones internas como la igualdad salarial.
No se trata solo de definir y aplicar unas medidas, es un trabajo de sensibilización diario del que, de alguna manera, también se beneficia la sociedad y nuestros clientes. Las políticas de igualdad son transversales a nuestra actividad y, por poner un ejemplo, también las aplicamos a la hora de seleccionar con qué empresas proveedoras trabajamos, dando prioridad a aquellas que cuenten con medidas de igualdad.
¿Cómo ha afectado a su empresa la actual crisis provocada por la COVID-19?
En Femxa ya teníamos integrado el modelo del teletrabajo cuando se decretó el estado de emergencia y fue muy fácil organizar a los equipos para poder seguir desarrollando nuestra actividad con total normalidad cada uno desde su casa.
Actualmente, la deslocalización nos permite contar con personal de cualquier parte de España. La mayor parte de la formación que ofertamos es teleformación o formación a través de aula virtual, en la que los alumnos asisten a las clases en directo de forma online. Esto hace posible que contemos con docentes con gran expertise y que alumnos, independientemente de su lugar de residencia, puedan acceder a formarse.
¿Han empezado a notar la recuperación en su actividad y resultados?
Afortunadamente, debido a la naturaleza de nuestra actividad, la pandemia no nos ha afectado negativamente a nivel empresarial. Rápidamente nos adaptamos al teletrabajo e incorporamos el aula virtual para poder seguir ofreciendo a los alumnos clases en directo.
¿Cómo creen que les afectará el conflicto bélico en Ucrania?
El conflicto bélico en Ucrania es una situación terrible que esperamos que se solucione lo antes posible. En relación con nuestra actividad, creemos que podría potenciar incluso más la teleformación y el uso del aula virtual. Ya en el contexto posCovid actual la movilidad se ha reducido y la formación online es una opción realy, para muchos alumnos, con valor añadido por la comodidad y la flexibilidad que ofrece. Si debido al conflicto en Ucrania los costes de transporte aumentan, la movilidad seguirá reduciéndose, por eso prevemos que la teleformación seguirá aumentando y fortaleciéndose.
Por otra parte, a través de nuestra línea de proyectos trabajamos tradicionalmente con socios de Europa del este como Polonia y Rumanía y, en este sentido, es posible que el conflicto nos influya en cuanto a las limitaciones de movilidad marcadas por la Unión Europea y que esto condicione nuestra actividad en los proyectos.
En cuanto a la parte económica, todos nos veremos afectados de una u otra manera. En el caso de Femxa, es posible que el gasto público y el nivel de renta destinado a la formación se reduzcan. Contamos con el apoyo de la Unión Europea a través de los fondos Next Generation movilizados para el corto y medio plazo, la incógnita está en lo que ocurrirá después de estos esfuerzos extraordinarios por movilizar la economía.
Objetivos y principales retos de su empresa para los próximos años
El principal reto de los próximos años, aunque ya se trata de un reto actual, para muchas pymes es la digitalización y la transformación digital. En el caso de Femxa nos encontramos en una buena posición porque ya somos una empresa digitalizada y ayudamos a otras empresas en su transformación digital a través de la virtualización de sus procesos formativos.
En cuanto a los próximos objetivos, tenemos una fuerte apuesta por seguir creciendo a nivel nacional y abriendo nuevos centros de trabajo y formación en diferentes comunidades autónomas donde no teníamos presencia hasta ahora. La formación es vital para la recuperación y transformación que está experimentando el sistema socioeconómico y nos hace muy felices poder dar este gran paso para Femxa.
Por otra parte, contamos con varios proyectos internacionales en nuestra hoja de ruta que implican la cooperación entre entidades de diferentes países europeos para impulsar herramientas y metodologías innovadoras que se apliquen al sistema formativo y a mejorar la empleabilidad de trabajadores y empresas.
¿Qué medidas ha llevado a cabo su empresa para garantizar la igualdad?
En 2008 pusimos en marcha nuestro primer plan de igualdad que también incluía medidas relativas a la conciliación. Desde entonces, lo hemos ido ampliando y modificando hasta llegar al Plan de Igualdad actual formado por 33 medidas que se distribuyen en 11 áreas de actuación: Ordenación del tiempo de trabajo; Derechos de la vida personal, familiar y laboral; Comunicación, lenguaje e imagen no sexista; Selección; Promoción; Riesgos laborales y salud laboral; Formación; Representatividad; Clasificación profesional; Retribuciones/Condiciones de trabajo y Prevención del acoso sexual y por razón de sexo.
Incluidas en estas áreas, se encuentran medidas como: la jornada continua tras la reincorporación por permiso de maternidad, que puede extenderse hasta que el menor cumpla un año; la mejora del permiso para el cuidado del bebé lactante, que puede ser disfrutado por el trabajador sea padre o madre, con un total de 4 semanas de permiso; la flexibilidad en la jornada laboral (que se inicia a las 8:30h y finaliza a las 17:30h, pero puede adaptarse según las necesidades del trabajador o trabajadora),la implementación de la jornada continua durante los viernes y los meses de julio y agosto, la priorización de proveedores que tengan y apliquen medidas de igualdad, el fomento de la promoción de mujeres a través del diseño de programas de información y participación o la elaboración e implementación de un plan de formación con perspectiva de género.
Asimismo, tenemos muy presente contar con una plantilla equilibrada. Concretamente, el 62,5% son mujeres y, en cuanto al porcentaje de mujeres en puestos de dirección, la cifra asciende al 75%.
Dentro de nuestros planes de formación damos prioridad a colectivos en riesgo o más vulnerables, como mujeres con baja cualificación o mayores de 45 años. En total, desde 2020 más de 40.000 mujeres han mejorado su cualificación a través de Femxa.
Formamos parte de proyectos como WIN en el que se mejora la inclusión social y empleabilidad de mujeres migrantes de entre 19 y 29 años de España y Letonia, a través de su formación en competencias digitales orientadas al mundo laboral y somos patrocinadores del Real Club Celta ZorkaRecalvi de baloncesto femenino. A través de este patrocinio, apoyamos la Academia del equipo, que forma a la cantera desde la igualdad de oportunidades, la cultura del esfuerzo, el compromiso y el trabajo en equipo, unos valores que son compartidos por Femxa y el Club.
¿Qué beneficios cree que aporta a la compañía?
Poner en el centro los valores de igualdad y diversidad influye directamente en la cultura de la empresa y en el bienestar de la plantilla. Los trabajadores sienten ese orgullo de pertenencia, porque son conscientes de que desde la compañía se realizan esfuerzos y se aplican medidas para lograr una igualdad real; no se trata simplemente de una formalidad legal.
Inevitablemente se crea un ambiente de compromiso por parte de todos los trabajadores y trabajadoras para aplicar con éxito las medidas acordadas y, al mismo tiempo, seguir avanzando con políticas más ambiciosas que incidan sobre una situación que nos afecta a todos los niveles. Para ello, nos valemos de la herramienta del autodiagnóstico a través de encuestas internas que nos señalan puntos de mejora en los que debemos hacer hincapié.