La desaceleración de la recuperación junto a las secuelas que dejó en las empresas la crisis de la pandemia llevan a un aumento de la morosidad intraempresarial.
El nivel de deuda comercial con retraso de pago se incrementó un 17,3% en el tercer trimestre de 2021 hasta los 280.000 millones de euros, según el Observatorio de morosidad de CEPYME, que cuenta con la colaboración de CESCE e Informa. Por tanto, las empresas cada vez la sufren más. Una de cada cinco empresas ha experimentado un aumento de la morosidad en los últimos doce meses, según arroja el Barómetro de CEPYME.
¿Cómo es ahora la morosidad de sus clientes en comparación con 12 meses atrás?
El Barómetro de la pyme sobre morosidad de CEPYME, realizado entre los meses de enero y marzo de este año, revela que la morosidad sigue siendo un grave problema para las empresas, que no solo no se ha reducido en el último año (solo el 6% de las empresas perciben un descenso), sino que se ha mantenido en los mismo niveles para el 73% y se ha incrementado para más del 20% de ellas.
Un capítulo destacado merece la morosidad por parte de las administraciones públicas, que para el 10% de las empresas es más alta que hace un año, mientras que para el 40% se ha mantenido en los mismos niveles y solo un 4% creen que se ha reducido. Cerca del 45% de las empresas consultadas no ha trabajado en el último año con la administración.
¿La morosidad por parte de las administraciones públicas en este último año ha afectado a su empresa?
Según los resultados del Barómetro, un 2% de las empresas que sufre mora prevé el cierre de su compañía por este motivo, un 5% cree que le llevará a una situación de insolvencia, un 4% apunta a una reducción de su estructura, para el 10% supondrá más necesidad de financiación y para el 18% un incremento de los gastos de financiación. Asimismo, el incremento de morosidad también les afectará en pérdida de clientes (12%) o en la reducción o pérdida de márgenes (30%).
¿Cuáles están siendo o serán las principales consecuencias de este aumento de la morosidad?
Con el fin de poder analizar mejor la situación de la pequeña y mediana empresa, CEPYME inició en marzo de 2019 un Barómetro de opinión que contempla, entre otros aspectos de la gestión de la empresa, el relacionado con la morosidad. En el muestreo realizado en el primer trimestre de este año se han recogido las opiniones de cerca de 650 empresas, gracias al esfuerzo de coordinación realizado por las organizaciones empresariales. Además, la participación supone un fiel reflejo de la composición del empresariado español, ya que la amplia mayoría de las respuestas la conforman las micro y pequeñas empresas.
El seguimiento de la evolución de la morosidad que lleva a cabo CEPYME se complementa con el informe trimestral del Observatorio de Morosidad. El correspondiente al cuarto trimestre de 2021 pone de relieve que la morosidad empresarial se redujo 1’4 puntos porcentuales en ese período, respecto del trimestre anterior, como consecuencia tanto de la reducción del periodo medio de pago, como por el descenso del porcentaje de facturas emitidas con retrasos en el pago. Así, el Indicador Sintético CEPYME de Morosidad Empresarial (ISME) de 2021 cayó un 0’9% respecto a 2020, año castigado por la falta de ingresos debido a la pandemia que incidió a su vez en un incremento de morosidad.
El período medio de pago (PMP) de las empresas españolas se situó en 81,4 días, frente a los 82,2 días del año 2020. Por su parte, el porcentaje de facturas emitidas con retraso de pago sobre el total fue del 69,7%, frente al 70,5% registrado en el tercer trimestre de 2021.
Esta evolución no oculta, sin embargo, que la morosidad se mantiene estable en tasas muy elevadas y sigue siendo un grave problema para las empresas, que pone en riesgo su liquidez y compromete su viabilidad, en especial para las de menor dimensión.
De hecho, el monto total de deuda entre empresas con morosidad continúa incrementándose de forma preocupante. La deuda comercial con retraso de pago se incrementó un 17’3% en el tercer trimestre de este año, alcanzando los 279.808 millones de euros, frente a los 238.453 millones registrados en el mismo período del año anterior. Esta morosidad tiene un coste para las empresas en términos de dificultades de financiación e intereses de demora exigibles que, con el tipo de interés legal en el 3% fijado por el Banco de España, se estima para este período en 1.411 millones de euros, un 15,8% más que en el mismo período del año anterior (1.218 millones de euros) y superando los niveles de intereses más elevados que se registraron en 2013 debido al nivel de morosidad y sobre todo los altos tipos de interés de aquel momento. De hecho, llama la atención que con unos tipos de interés bastante más bajos se alcanzan unos costes totales superiores.
Coste financiero de la morosidad – (millones de €, y % var. i.a.; 3T21-3T20)
Por tamaño empresarial
La demora en el pago de facturas incide especialmente en las empresas de menor tamaño, que tienen mayores dificultades de acceso al crédito y que sufren más especialmente la morosidad al ser proveedores, en muchas ocasiones, de otras compañías con mayor tamaño.
Periodos Medios de Pago por tamaño de empresa (días; 4T 2019, 2020 y 2021)
En el cuarto trimestre de 2021 las grandes empresas registran el mayor incremento en su PMP, 5’3 días, situándose en 73’9 días la demora en los pagos. Sin embargo, las grandes empresas son las que menos tiempo tardan en pagar, como consecuencia en buena medida de la mayor capacidad de negociación que tienen estas empresas con sus proveedores y su mayor facilidad para acceder al crédito.
Por su parte, las microempresas incrementaron en el cuarto trimestre de este año el Periodo Medio de Pago hasta los 78’4 días, 2,4 días más que en el mismo período del año anterior. Las pequeñas empresas redujeron ligeramente su PMP, 82’1 días frente a 83’6 días en el mismo período de 2020 y las medianas empresas pasaron de 84’1 días en el cuarto trimestre de 2020 a 82,2 días en el mismo período de este año (-1’9 días).
Por rama de actividad
Por rama de actividad, la construcción y promoción, junto con el sector textil se mantienen como las actividades con mayores retrasos en el pago, alcanzando los 97,7 y 89,5 días de periodos medios de pago, respectivamente. Sin embargo, ambos sectores han registrado un descenso en sus PMP, de 7,7 días en el caso de la construcción y promoción y de 0’7 días en el caso del textil.
Los sectores de distribución alimenticia y químico se consolidan como las actividades con menores retrasos en sus pagos. Así, los PMP de ambos sectores se situaron en el último trimestre de 2021 en los 68,3 y 77,4 días, respectivamente.
Periodos Medios de Pago por sector de actividad (días; 4T 2019, 2020 y 2021)
Morosidad por comunidades autónomas
La Región de Murcia se sitúa como el territorio con el mayor período medio de pago, un total de 93,3 días, siendo la única comunidad autónoma que supera la barrera de los 90 días de pago, y ello pese a registrar un descenso de 2,3 días respecto del trimestre anterior.
Las comunidades autónomas que registraron un mayor incremento interanual de la morosidad empresarial fueron Aragón (3,2 días), La Rioja (2,8 días) y Castilla y León (1’7 días). No obstante, Aragón (67,7 días), Cantabria (71,9 días) y Cataluña (73,3 días) presentan los datos de PMP más bajos, si bien en todos los casos por encima del margen que establece la ley (60 días).