Los puestos relacionados con las ventas siempre están entre los más demandados, y con razón: si algo tienen en común todas las empresas, es la necesidad de vender sus productos.
Además, las habilidades de venta también te servirán para “venderte a ti mismo” y llegar a donde te lo propongas en tu carrera. ¿Sabes ya cómo ser un buen comercial? Apunta estas 10 cosas que hacen todos los buenos comerciales.
- Empatiza con tu cliente. Para cerrar una venta con éxito, lo primero que necesitas es saber a quién te diriges y ponerte en sus zapatos. ¿Qué necesita tu cliente? ¿Qué cosas valora en un producto? ¿Cómo te percibe respecto a la competencia.
- Vende beneficios, no características. A menudo, los fabricantes de un producto se obsesionan con sus especificaciones técnicas, pero eso deja fríos a los clientes. Lo que necesitan saber para comprar es qué puede hacer el producto o servicio por ellos, así que centra ahí tu discurso.
- Prepárate a fondo. La improvisación puede parecer tentadora, pero en la vida real no suele funcionar. Los mejores comerciales son los que practican su discurso una y otra vez, adaptándolo a diferentes clientes y circunstancias, hasta que les sale de manera natural.
- Aprende a escuchar. Una venta es una conversación, y como en toda conversación, hablar es solo la mitad. Practica la escucha activa, esfuérzate por entender lo que te está diciendo tu cliente y hazle todas las preguntas que sean necesarias.
- Sé experto en tu producto. Pocas cosas pueden estropear tan rápido una venta como que el cliente haga una pregunta sobre el producto y tú no sepas contestarla. Tienes que “hacer tus deberes” y convertirte en un experto en lo que estás vendiendo.
- Conoce tu sector. No basta con saberte todas las características y beneficios de tu producto, también necesitas conocer a la competencia. Investiga a fondo tu sector para poder sacarle partido a todas las ventajas de tu marca.
- Amplía tus redes. El networking es imprescindible en cualquier sector profesional y las ventas no son una excepción. No dejes de trabajar en tu red de contactos: nunca sabes cuándo puede serte útil. Y si necesitas ampliarla, pierde el miedo a hacer llamadas a clientes potenciales. Seguro que tu esfuerzo merece la pena.
- Demuestra una buena actitud. En muchos casos, las decisiones de venta no son racionales, sino impulsivas. En ellas intervienen muchos factores, como el lenguaje corporal de la persona que está vendiendo el producto. Así que aprovéchalo en tu favor mostrando una actitud positiva en todo momento.
- Trabaja en equipo. Para conseguir los objetivos marcados por la empresa, el trabajo en equipo es imprescindible. Los mejores comerciales no ven a sus compañeros como competidores a batir, sino como aliados para conseguir sus metas.
- Confía en ti mismo. Una actitud de confianza te abrirá muchísimas puertas y te ayudará a ganarte hasta a los clientes más duros. Como en muchas otras áreas profesionales y vitales, confiar en ti mismo actúa como una profecía autocumplida que te hará llegar mucho más lejos.