Aunque la economía europea alcanzó niveles precrisis en el último trimestre de 2021, la expansión ha sido más moderada debido a la evolución negativa de la pandemia, que sigue constituyendo un factor de incertidumbre. Una circunstancia a la que se suma el aumento continuado de la inflación, estimando que superará el 3% hasta la segunda mitad de 2022 debido al fuerte incremento de los precios de la energía, entre otras razones. Para España la Comisión mejora la previsión del crecimiento hasta el 5,6% en 2022, para descender al 4,4% en 2023, y prevé que la inflación se situará en el 3,6% este año.
Sin embargo, pronostica que el PIB real no volverá al nivel prepandemia hasta el último trimestre de 2022. Entre los riesgos a la baja de la economía europea, la Comisión destaca los cuellos de botella en las cadenas de suministro, la presión al alza de los precios de la energía y las tensiones geopolíticas.
Este y otros asuntos claves de la actualidad europea, como la propuesta de Reglamento sobre semiconductores, así como un vistazo a las principales reuniones en las instituciones europeas de la semana del 14 al 18 de febrero, los encontrarás en nuestra newsletter “La UE en Titulares”.
