La innovación tecnológica y la reestructuración en las relaciones laborales demandan nuevas habilidades en el talento humano. Actualmente, entre los atributos que más destacan los directivos nacionales entre sus iguales está en primer lugar la capacidad de adaptación al cambio (44%), seguido de ser innovador (43%), tener capacidad de colaboración en toda la empresa (29%), ser resiliente (27%) y ser valiente a la hora de asumir riesgos (25%), según los datos de Grant Thornton 2021.
La última edición de este informe sugiere que el principal cambio será la materialización de un mundo digitalmente conectado, en opinión de un 42% de los encuestados del informe. Le siguen de cerca otros avances tecnológicos, como la inteligencia artificial (40%) y el Big Data (40%) y el uso creciente de la automatización y la robótica (35%).
Las empresas saben que las soft skills son las más difíciles de encontrar, pero son las más importantes para sus negocios. Las soft skills son habilidades que no son fáciles de aprender, no obstante, permiten a una persona ser un líder eficaz, retener a empleados y clientes y, en definitiva, dirigir una empresa con éxito.
Las nuevas skills del liderazgo empresarial más demandadas para 2022
Con la intención de estar preparados, TBS en Barcelona resume los principales rasgos que deberán tener los líderes más eficientes en 2022:
- Empatía: la capacidad de conectar. La forma en la que el directivo se relaciona con su equipo contribuye al desarrollo de un buen clima laboral y de relaciones satisfactorias. “En un buen jefe es imprescindible practicar la escucha activa, intentar entender cómo su equipo ve las cosas y comprender sus perspectivas antes de tomar decisiones”, explica el director de estudios de TBS en Barcelona Gabriel Zúñiga. “Luego, necesitará también mostrar asertividad con su equipo y saber expresarse adecuadamente, adelantando cómo va a ser percibido por sus equipos y poniendo todo de su parte para asegurarse que su mensaje llega”.
- Compromiso con la transformación digital. El principal objetivo es que el líder logre integrar la tecnología en las operaciones diarias para ser más eficientes, y ponerla al servicio de sus equipos. “La tecnología por sí sola no hace milagros. Es fácil encandilarse con el programa más vistoso o el equipamiento más futurista, pero al final lo que cuenta es cómo la gente se sirve de estas herramientas para mejorar su trabajo. Es una manera de conseguir que tus empleados se sientan más satisfechos y empoderados”, remarca Zúñiga.
- Formación continua y aprendizaje activo. El porcentaje de líderes que afirma estar capacitado para afrontar los retos digitales es alto, sin embargo,1 de cada 3 directivos cree que es necesario la formación continua, debido a la velocidad a la que cambia el ámbito digital.
- Responsabilidad social de la empresa. El 86,6% de los directivos piensa que el liderazgo variará hacia un liderazgo más ético y comprometido. “La incorporación de medidas socialmente responsables y una conciencia de los negocios sostenible son características básicas, máxime dadas las problemáticas actuales como el cambio climático y las desigualdades sociales.
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