Los datos del tercer trimestre de la Encuesta de Población Activa (EPA) reflejan un fuerte incremento de la ocupación, 359.300 personas más que en el trimestre anterior, lo que sitúa el total de la población ocupada por encima de los 20 millones.
Sin embargo, la evolución del mercado de trabajo revela que, pese a este incremento de la ocupación, todavía no se han recuperado los puestos de trabajo en el sector privado previos a la pandemia. Así, la cifra de ocupados en el sector privado es de 16.547.000 millones, frente a los 16.646.000 existentes en el mismo período de 2019, mientras que se ha incrementado la contratación en el sector público.
Esta situación refleja la lenta recuperación del tejido empresarial español, que aún registra 39.700 empresas menos que antes de la pandemia. En este sentido, CEPYME pide prudencia ante esta difícil recuperación de las empresas y alerta de los posibles efectos sobre la misma de factores como la falta de suministros y el incremento de precios de las materias primas y de la energía.
De hecho, estas circunstancias ya están repercutiendo directamente en sectores como la industria y el transporte, que tienen un importante efecto arrastre para la actividad económica general y cuya ralentización puede generar mayores dificultades de recuperación en otras ramas como la hostelería y el comercio minorista, que se han visto muy afectados durante toda esta crisis.
CEPYME reitera al Gobierno la necesidad de priorizar la recuperación de la actividad, poniendo a las empresas en el foco de las políticas de recuperación y eliminando obstáculos y nuevos incrementos de los costes fiscales, que pueden tener efectos muy negativos en la recuperación de las empresas y del empleo.
En este sentido, la Confederación alerta sobre los riesgos de crecimiento del gasto público y del incremento fiscal contemplados en los Presupuestos Generales para el próximo año, que consolidan un desequilibrio estructural de las cuentas públicas y provocarán nuevas subidas fiscales en el futuro, con lo que ello supone de retracción de la actividad económica y menor inversión y creación de empleo.
