La recuperación de la economía española mantiene un ritmo «muy superior» al de la zona euro, aunque el potencial de crecimiento del país se ve limitado por el sobreendeudamiento público y privado, así como por el débil incremento de la productividad y el alto desempleo de carácter estructural, según ha advertido este jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«La recuperación económica de España continúa gracias a las reformas económicas adoptadas, los vientos a favor externos y las políticas fiscales adoptadas el año pasado», declaró en rueda de prensa el portavoz de la institución internacional Gerry Rice, quien, sin embargo, advirtió de que «el potencial de crecimiento de España sigue limitado por un sobreendeudamiento público y privado considerable», así como por «un débil crecimiento de la productividad y un elevado desempleo estructural».
La advertencia del FMI llega un día después de que los datos del Banco de España indicaran que la deuda pública del país se situó en el entorno del 101% del PIB el pasado mes de marzo, alcanzando los 1,095 billones de euros, superando así el objetivo del 99,1% del PIB fijado por el Gobierno para todo el año en su último programa de estabilidad.
No obstante, el portavoz del FMI declinó realizar comentarios en mayor profundidad, así como formular recomendaciones y cualquier valoración de la actual coyuntura ante el proceso electoral en curso en el país.
«España se encuentra en medio de una campaña electoral, por lo que no voy a ofrecer recomendaciones a un posible Gobierno futuro», apuntó Rice, señalando que la institución «por supuesto está dispuesta a trabajar con cualquier Gobierno que sea nombrado».
El pasado mes de abril, el FMI rebajó su previsión de crecimiento para España hasta el 2,6% en 2016, una décima menos que su anterior pronóstico y muy por debajo de la expansión del 3,2% registrada 2015, en lo que representó la primera corrección a la baja de sus estimaciones para la economía española desde el verano de 2013, mientras que mantuvo sin cambios su proyección para 2017, cuando España crecerá a un ritmo del 2,3%.