Desde que en 1995 naciera la considerada como primera red social del mundo, SixDegrees, mucho se ha avanzado para ‘acortar’ esos seis grados de separación que, se dice, nos separan de cualquier persona en el mundo.
En estos más de 25 años, las redes sociales han proliferado mucho, no solo en número, sino en el tipo de utilidad que les damos. Y es que, hoy día, muchos de los ámbitos de nuestra vida implican el uso de una red social, sobre todo, a medida que la edad del usuario disminuye.
Y ya, no es que haya una red social para cada ámbito o parcela de nuestra vida, sino que, si no todas, muchas redes sociales, aspiran a abarcar muchos ámbitos de la vida, desdibujando tal vez la cada vez más fina barrera entre lo personal y lo profesional.
Ejemplo de ello, TikTok, quizá en estos momentos, la red social por excelencia dirigida al entretenimiento, la favorita de los más jóvenes y en la que el formato audiovisual impera. Teniendo en cuenta estas tres fortalezas, TikTok está testeando un proyecto piloto, que se encuentra en fase beta, orientado a la búsqueda de empleo, así como al reclutamiento por parte de las empresas.
Esto puede hacer que nos preguntemos… ¿será TikTok el LinkedIn de la Generación Z? Redes como TikTok, basadas, eminentemente, en el formato vídeo, ¿cambiarán la forma en que las próximas generaciones buscarán trabajo?
El vídeo ya es el formato estrella entre los más jóvenes. Aunque su presencia es mayoritariamente en el entorno entretenimiento, todo conduce a pensar que será el formato más utilizado en otros ámbitos, también en el de los Recursos Humanos.
En mi opinión, en una fase inicial, las empresas que apostarán por la fórmula de reclutamiento en la que trabaja TikTok serán aquellas que ya están acostumbradas a moverse en las aguas de la innovación. Esas empresas que promueven el ‘Trial and error’ en todos sus departamentos y, por lo tanto, también en el de Personas o Recursos Humanos. A priori, la búsqueda de perfiles más digitales puede ser el primer paso para, posteriormente, hacerlo con perfiles que no provengan puramente del entorno digital.
Y es que ya es una realidad el hecho de que muchísimos profesionales de los Recursos Humanos acuden a las redes sociales –aparte de LinkedIn o similares- para la búsqueda o evaluación de candidatos, confirmando el hecho de que la huella digital de los candidatos se evalúa.
Tengo una relación estrecha con diferentes headhunters, tanto de perfiles junior como de perfil directivo, y todos coinciden en que parte del proceso de selección pasa por indagar en las redes sociales de los candidatos. Es algo totalmente lógico. Aporta información que va más allá de cuestiones personales, ya que podemos comprobar el estilo de comunicación que utiliza, los temas por los que muestra interés, la manera de interactuar con otras personas o si su tono tiende a ser positivo, negativo o neutro, así como saber cuál suele ser su actitud general en las diferentes redes. En definitiva, es una información que suma a la que ya aporta el candidato a través de su currículum o de la propia entrevista.
¿Y mirándolo desde otra perspectiva? Los contenidos que suelen subir los jóvenes a redes como TikTok suelen ser desenfadados. Si la red se orienta a la búsqueda de empleo, ¿perderá la ‘frescura’ de los contenidos más personales? ¿Los usuarios serán más sobrios a la hora de subir contenidos de su vida, cuidando más su marca personal? ¿O la barrera entre lo profesional y lo personal se desdibujará?
En una misma red social se pueden alternar ambos tipos de contenido, dependiendo del objetivo que se tenga con los mismos. Incluso, algunos usuarios disponen de dos perfiles totalmente diferenciados para poder publicar así dos tipos de contenido y que no se mezcle lo personal y lo profesional.
La Generación Z es consciente del alcance de las redes sociales en todos los ámbitos y, por supuesto, en el laboral también, de ahí que muchos de los perfiles sean privados como ocurre en Instagram.
La plataforma que está testeando TikTok no estará integrada en red social, sino que será una página web accesible desde la propia app de TikTok, así que es probable que se dé el modo de diferenciar por parte de los usuarios los contenidos más personales de aquellos más profesionales.
En pleno 2021 pretender separar cien por cien lo profesional de lo personal es prácticamente imposible. Nos guste o no, ambos mundos están cada vez más conectados. Más aún, cuando es muy probable que otras redes sociales estén embarcándose en proyectos similares. Incluso, podemos decir que algunas ya lo han hecho. Solo tenemos que ver el comportamiento de los usuarios en Clubhouse, anunciando sus próximas salas en Twitter, que es donde la audiencia ya estaba creada. Twitter rápidamente lanzó las Twitter Spaces para combatir a Clubhouse, así que es de esperar que cualquier movimiento que tenga cierto éxito, conllevará que el resto de redes se suban al carro y no quieran perder esa nueva oportunidad.
En este sentido, algunos pueden considerar que Instagram es ya una red que valiéndose del formato vídeo puede ser plataforma idónea de búsqueda de empleo para según qué profesiones. Yo, personalmente, no la catalogaría del todo así. Efectivamente, se trata de una red que aporta muchísima información del candidato y que no llegaríamos a obtener nunca en una entrevista personal.
El ambiente, en una sala de oficina, y ante un desconocido, suele ser mucho más hostil y posiblemente no afloren rasgos del candidato que sí pueden observarse a través de un vídeo realizado en su propia casa.
Todos aquellos profesionales que valoren las softskills de un candidato tienen en Instagram una plataforma ideal para descubrirlas y partir con ventaja a la hora de decidir en un proceso de selección.
Así, hoy, Día Mundial de las Redes Sociales, me uno a la celebración de las conexiones que, cada vez en más ámbitos, llevan realizando estas plataformas de interconexión. Y me planteo una pregunta: ¿qué papel jugarán dentro de otros 25 años? Prometo volver a ‘conectar’ contigo para analizarlo.
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Jesús Oliver | profesor de ESIC