Presentación del Informe GEM España 2020-2021

La percepción de oportunidades y las vías de financiación continúan siendo los factores clave a la hora de emprender

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Actualizado 18 | 06 | 2021 08:30

Informe GEM España 2020-2021

Presentado el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España 2020-2021 con la última información sobre el ecosistema emprendedor español.

El Observatorio del Emprendimiento de España (conocido también como RED GEM España) y ENISA (Empresa Nacional de Innovación), en colaboración con el Observatorio Mapfre de Finanzas Sostenibles y la Secretaría de Estado para la Digitalización e Inteligencia Artificial, con el apoyo del Alto Comisionado España Nación Emprendedora, han presentado el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España 2020-2021. El acto de presentación del informe se ha desarrollado en el Auditorio de la Fundación Mapfre y transmitido en streaming a través de la página del Observatorio. Elaborado por un equipo de investigación de más de 180 personas de todo el país, con datos obtenidos a partir de 26.075 encuestas a la población de entre 18 y 64 años y entrevistas a 36 voces expertas nacionales, este estudio recoge las principales características de la dinámica emprendedora en España durante 2020-2021.

El emprendimiento se para

La crisis de la COVID-19 ha supuesto en 2020 un parón en la actividad emprendedora, que sitúa la Tasa de Actividad Emprendedora Total (TEA) en el 5,2 %, con una caída de un punto porcentual motivada por reducción experimentada en las iniciativas nuevas (entre 4 y 42 meses de actividad). “La TEA, se encuentra, por tanto, aún lejos de la media de la UE de 8,1 %, pero con una caída de 0,9 puntos porcentuales menor que la media de la UE de 1,5 puntos. Este descenso no es tan acusado como el que se vivió en 2019, pero al igual que sucedió en ese momento, se espera se prolongue al menos en 2021 debido, fundamentalmente, al retraso de la decisión de emprender que se suele producir en momentos de inseguridad”, según explica Ana Fernández Laviana, presidenta del GEM.

La incertidumbre es también la protagonista de las expectativas de crecimiento empresarial: el 15 % de los negocios implicados en fase incipiente (TEA) y el 20 % de los consolidados la manifiestan en sus aspiraciones de generar empleo. Por tramos de edad, la población más afectada es la que tiene entre 23-64 años, donde la TEA ha caído 3 puntos porcentuales, y en la que se ha puesto de manifiesto, de modo equitativo en ambos sexos, los mayores efectos de la crisis.

Por otra parte, los efectos de este cambio en las intenciones emprendedoras se manifiestan también en la motivación para la creación de empresas en fase incipiente. “Ganarse la vida porque el trabajo escasea, constituye la principal motivación, pasando de representar un 47 % en 2019 a un 72 % en 2020, rompiendo por tanto la tendencia observada en los últimos años. Este parón de la actividad emprendedora es más notorio en el caso de las mujeres, puesto que en 2019 se había alcanzado la convergencia en las TEA y una proporción casi paritaria en todas las fases del proceso emprendedor, con el 48 % de las iniciativas nuevas lideradas en femenino. La tendencia se rompe en 2020, siendo más notoria en las iniciativas que comienzan su actividad (menos de 4 meses) o en las potenciales, donde apenas superan el 40 %”, añade José Bayón, CEO de ENISA.

Otros datos a destacar del estudio:

  • El parón de 2020, se espera más acusado en 2021, puesto que los indicadores de tendencia e intención indican que tan solo el 16,5 % de la población española percibe oportunidades para emprender en los próximos seis meses, un porcentaje muy inferior al de la edición de 2019 (un 36,1 % de la población) y muy lejos de la media de la UE (40,5 %); este es el indicador más afectado por la crisis de la COVID-19 indicando, sin duda, la incertidumbre y la preocupación de la población española ante el desarrollo de la misma.
  • Si a este punto unimos que la mitad quienes emprenden
    (50,8 %) manifiestan miedo al fracaso a la hora de lanzarse —cifra que se eleva al 64 % en la media de la población, muy lejos también de la media de la UE del 46 %—, la prolongación de la situación de parón e incertidumbre lastrará también la puesta en marcha de nuevas iniciativas en 2021. Analizando de modo particular la situación COVID, el 31,5 % de las y los emprendedores en fase TEA (menos de 3,5 años en el mercado) y el 28,5 % en el caso de los consolidados (más de 3,5 años) consideran que la crisis ha supuesto nuevas oportunidades de negocio. En el año 2020 los ahorros personales han sido los protagonistas indiscutibles del capital semilla para afrontar nuevos negocios, subiendo 10 puntos respecto a 2019 y pasando a representar el 64,5 % de los fondos empleados en la creación de nuevos negocios.
  • Al igual que en el tejido productivo español, las iniciativas del TEA son mayoritariamente de reducida dimensión, ofrecen servicios orientados a las empresas y al consumidor (aproximadamente 77 %) de modo similar a la media de las economías europeas y de las economías de altos ingresos.
  • Tanto las iniciativas como sus innovaciones se orientan hacia el mercado local y tan solo un 5,6% destina más del 25 % a mercados extranjeros. Es en esta expansión internacional donde siguen observándose importantes diferencias con la media de los países europeos (17,5 %) y muy lejos de países con orientación exportadora en más del 20 % de las iniciativas como Canadá, Croacia o Suecia, o incluso del 14,3 % de Alemania.
  • Como elemento positivo, a pesar de ser de reducido tamaño, el 41 % de los negocios que se encuentran en fase inicial esperan aumentar entre 1-5 empleados, el 10 % espera tener más de 6 empleados, y el 3 % más de 20, cifra similar a lo que sucedía en 2019 y que supone un horizonte de esperanza en tiempos de crisis.

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