En palabras de Augusto Méndez de Lugo, CEO de Foodbox, “desde 2018 venimos trabajando con nuestros franquiciados para combatir el desperdicio alimentario, un grave problema social y medioambiental. Los resultados alcanzados hasta el momento son muy positivos y queremos consolidarlos en los próximos meses mediante nuestra colaboración con Phenix. El cliente de Santagloria Coffee & Bakery está cada vez más concienciado, lo que nos anima a redoblar nuestra apuesta por luchar contra el despilfarro”.
Mediante este acuerdo, se prevé evitar que 15.000 cestas de comida se tiren la basura en lo que resta de año, una cifra que se suma a las 21.200 cestas salvadas por Santagloria en los últimos dos años. Cabe decir que desde el inicio de 2020, Phenix ha logrado salvar más de 30.000 cestas del desperdicio en las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, y diariamente está salvando más de 100.000 cestas diarias en toda Europa, gracias a los convenios de colaboración con empresas, como el que se ha firmado con Santagloria.
La colaboración se inicia en Madrid y Barcelona, y próximamente se extenderá a Mallorca y otras ciudades del territorio nacional. De esta manera, Santagloria le dará una segunda oportunidad al excedente diario que tiene en sus establecimientos, evitando que alimentos en buen estado terminen en la basura al final del día. Asimismo, el acuerdo entre Phenix y Santagloria demuestran el compromiso de las dos empresas con los ODS poniendo en marcha prácticas más responsables y sostenibles que permitan optimizar la gestión de los alimentos.
El desperdicio de alimentos se ha convertido en un problema grave en la sociedad de hoy en día, ya que en la actualidad se tiran 40 toneladas de comida por segundo en el mundo. Reducir esta cifra a la mitad a nivel global para 2030 es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU.
Phenix cuenta con una aplicación para móviles a través de la cual restaurantes, fruterías, supermercados, panaderías, floristerías, entre otros establecimientos, pueden vender la comida que les ha sobrado al final del día y los usuarios pueden salvar cestas con esa comida a precio reducido para que no sea desperdiciada. Por otro lado, dispone de un sistema innovador para gestionar la donación del excedente de productos por parte de grandes superficies.