El análisis se centra en la población comprendida entre los dieciséis y los sesenta y cuatro años

Informe “Envejecimiento de la población y sus efectos en el mercado laboral español»

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Actualizado 10 | 05 | 2016 16:37

El objetivo de este informe es analizar la evolución de la población en los últimos años, el envejecimiento de la misma y sus efectos en el mercado laboral español. Por ello, el análisis se centrará en la población comprendida entre los dieciséis y los sesenta y cuatro años.

Las principales conclusiones son:

  • El análisis de la evolución de la población en España revela que su crecimiento fue intenso entre 2002 y 2008 favorecido por la llegada de inmigrantes debido a la buena situación de la economía. Entre 2008 y 2012, con la crisis económica, se invierte la tendencia de los saldos migratorios y el crecimiento de la población es cada vez menor. Entre 2013 y 2015 la población ha descendido y las previsiones del Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan a que esta tendencia continuará en los próximos años.
  • Este proceso ha venido acompañado de un progresivo envejecimiento de la población. Entre los años 2002 y 2015 la población entre 15 y 34 años se redujo en 2,2 millones de personas, mientras que se produjo un notable incremento en las cohortes de más edad. Así, entre los mayores de 35 años el incremento de población ha sido de algo más de 6,5 millones de personas en dicho periodo de tiempo.
  • De cara al futuro, las proyecciones de población del INE apuntan a un acusado envejecimiento de la población. También las estimaciones de población de Naciones Unidas muestran que en el año 2050 España será uno de los países del mundo con el ratio de envejecimiento (población de 65 o más años por cada 100 personas entre 15 y 64 años) más elevado (69,5 frente a 45,8 de promedio de las economías avanzadas).
  • Este envejecimiento de la población se ha trasladado a la población activa. Además del envejecimiento poblacional, en la evolución de la población activa también influyen otros factores, entre los que cabe destacar la creciente incorporación de la mujer al mercado de trabajo y los derivados de la crisis económica.
  • Para los próximos años, las proyecciones del INE apuntan a que continuará el descenso de la población y el proceso de envejecimiento de la misma. Esto condicionará la evolución futura de la población activa y, por lo tanto, de las variables del mercado laboral. Estos factores, unidos a la prevista consolidación de la recuperación de la economía para los próximos años y su consiguiente creación de empleo, favorecerán una notable reducción de las cifras de desempleo.
  • En el escenario a corto plazo (hasta 2017), teniendo en cuenta las cifras del INE de descenso poblacional y su efecto en la población activa, unido a la creación de unos 850.000 empleos entre 2016 y 2017 (según las previsiones de CEOE), se estima que la tasa de paro podría situarse por debajo del 18% al final de 2017.
  • En los escenarios a largo plazo (hasta el año 2025), se ha prolongado el escenario de recuperación económica anterior, con un crecimiento medio del empleo del 1,5% anual a partir de 2018. Así, en el año 2025, la tasa de paro se situaría por debajo de los niveles previos a la crisis (alrededor del 8%). No obstante, estos resultados a más largo plazo siempre deben tomarse con mucha mayor cautela.
  • En definitiva, estas dinámicas poblacionales (descenso de la población y su envejecimiento), a corto plazo, contribuyen a reducir las tensiones en el mercado de trabajo y a la mejora de las cifras de desempleo. Sin embargo, en el medio y largo plazo plantean una serie de incertidumbres, por sus efectos sobre el potencial de crecimiento y por las implicaciones que el envejecimiento de la población puede tener en muchos ámbitos como: la sostenibilidad sistema de pensiones, los hábitos de consumo y ahorro, las necesidades de atención sanitaria o de servicios sociales. Cambios todos ellos sobre los que es necesario reflexionar e incluso tomar medidas lo antes posible.

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